«Barefoot» en Eskrima y defensa personal.

El «barefoot», es decir; ir descalzos por la vida, como tantas otras cosas se ha puesto de moda, aunque en Eskrima y en las artes marciales tradicionales se ha practicado desde siempre.

«Barefoot» o calzado.

Yo lo tengo claro, ambos tipos de entrenamiento tienen beneficios para la practica de Eskrima y defensa personal.

Me gusta alejarme de las modas, por eso cualquier tipo de práctica impuesta o pasajera me parece absurda.

Personalmente y desde que soy un niño de 4 años he practicado multitud de artes marciales, siempre ha sido una liberación llegar a la escuela y descalzarme. Pisar el «tatami», incluso en los fríos días de invierno y entrenar por horas sin zapatos que me «comprimieran», me parecía algo muy especial.

Para las artes marciales tradicionales descalzarse antes de entrar a un tatami tiene connotaciones culturales. En las culturas asiáticas generalmente te descalzas al entrar en la casa de alguien, es una forma de respeto.

En mi casa tenemos esta costumbre desde siempre, tiene que ver con la idea de dejar fuera de casa la «suciedad de la calle«.

¿Y en Eskrima?

En Eskrima, si entreno en tatami me sale instintivamente descalzarme, si entreno en suelo duro me gusta ir calzado reminiscencia de un entreno real para la calle). Todo depende, no me preocupa en exceso, es más algo relacionado con las sensaciones del momento.

También os digo que entrenando Jiu Jitsu cuando me he dañado seriamente un dedo del pie (suele ser el meñique), he echado en falta el calzado específico para lucha. De ahí que los luchadores vayan con calzado, básicamente para protegerse de lesiones.

Beneficios de descalzarse para entrenar.

El pie es una estructura compleja: hay 26 huesos en cada pie; 33 articulaciones; y más de 100 tendones. Para agregar a estas cifras ya impresionantes, hay 19 músculos en cada pie y 250,000 glándulas sudoríparas.

Se estima que hay entre 100 y 200,00 receptores en el pie, que recopilan información del mundo exterior y permiten que el cerebro realice los ajustes minúsculos necesarios a los músculos durante la marcha para evitar lesiones; y hay aproximadamente 20,000 propioceptores que realizan un seguimiento de la posición del cuerpo a través de la planta de cada pie.

Cuando nos calzamos, toda esta recopilación de información de retroalimentación biológica se ve obstaculizada y el cuerpo puede volverse un poco más torpe y propenso a cometer ciertos errores de cálculo al moverse.

Cuanta más información tenga su cerebro sobre el entorno que rodea el cuerpo y dónde se encuentra en ese espacio, mejor podrá tomar decisiones sobre cómo moverse en ese espacio.

Entrenar descalzo te permitirá desarrollar una mayor conciencia de tu propio cuerpo y, al hacerlo, podrás fortalecer tu postura, mejorar tu equilibrio, la estabilidad sy ​​la flexibilidad, y al hacerlo puede reducir cierto tipo de dolores.

Sentirse bien como opción.

Para mi el hecho de quitarme los zapatos al llegar a casa simplemente me hace sentir genial. Me lleva a esas sensaciones de cuando era un niño, enfundado en mi karategi, entrando en el tatami, todo un ritual, mi mundo, para mi la práctica favorita de todo el día.

Cuando nos descalzamos podemos disfrutar de la sensación de caminar en el agua al borde de las playas, jugar en la hierba o experimentar los efectos de masaje al caminar sobre guijarros y piedras.

El calzado no es malo, nada más lejos de la realidad, como digo, pensando en autodefensa, una situación real se va a dar con nuestro calzado, en el piso duro, y debemos estar familiarizados con esto. Lo que quiero resaltar es que en nuestra «práctica marcial» no es esencial ir todo el tiempo con calzado.

Tres razones para entrenar descalzos .

  1. La postura / posicionamiento del pie. Parte del entrenamiento en artes marciales es ganar control sobre todas las partes del cuerpo, asegurar la forma y ejecución adecuadas de cada movimiento. Sería difícil practicar esto con los zapatos puestos todo el tiempo.
  2. Entrenamiento muscular. Puedes creerlo o no, pero usar zapatos cambia los músculos que se usan al ejecutar ciertos movimientos. Entrenar descalzo como parte de nuestra práctica «habitual» nos permite trabajar otro tipo de músculos que son muy importantes cuando se trata de estabilidad, postura y equilibrio.
  3. Mejora la propiocepción y reconocimiento del entorno. Tener los pies descalzos también significa que seremos capaces de sentir la superficie del piso, sentir la colocación del pie. Esa forma de contacto es realmente importante. Hace una diferencia en cómo se mueve una persona.

Creo que sobran razones para introducir de forma fiable un poco de entrenamiento de Eskrima y defensa personal descalzándonos y sintiendo los beneficios particulares de esta forma, que por otra parte es natural y nos conecta de una forma muy especial y profunda con nosotros mismos.


Jose Díaz Jiménez

 

Jose

Expect the unexpected...

2 comentarios

  1. La conexión con la naturaleza (la nuestra) vuelve con terminología inglesa que mola más :).
    Andar, entrenar descalzo es muy bueno para un montón de cosas.

    Gracias José.

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