¿Has pensando comenzar a practicar Eskrima? Entonces lee atentamente esta entrada. Cinco Tips para principiantes.
Eskrima para principiantes.
Hablo de Eskrima, este blog trata de ello, pero esto cinto «tips» bien podrían ser extendibles al resto de artes marciales o deportes de contacto.
Eskrima es un arte marcial especial, está centrada en la realidad de la supervivencia, pero ocurre (constantemente) que el trabajo con armas y esa realidad, suele intimidar si aún no formas parte de este mundillo.
Eskrima es también una de las artes marciales con armas que más ha proliferado en los últimos años, lo que significa que no siempre es fácil saber qué grupos te ofrecerán el mejor entrenamiento con los instructores más experimentados y cuáles están en ahí para sacar provecho de la última moda.
Si ya llevas un tiempo en esto de las artes marciales, ocurre que el mayor porcentaje de gente que se acerca a Eskrima ya tiene un serio background, elegir con quien y qué entrenar no creo que te suponga un gran problema.
Ya sea porque estés buscando implementar tu experiencia marcial acercándote a las armas, ya sea simplemente por practicar algo nuevo y «diferente», os comparto en esta entrada cinco Tips que te ayudarán a dar tus primeros pasos en lo que a Eskrima se refiere.
Eskrima Tips.
1. Contrasta información e «investigar» a los grupos.
Si eres un fanático de las artes marciales, y te mueves por las redes como pez en el agua (es decir, eres nativo digital), puede que te hayas hecho una idea de qué es Eskrima. A lo mejor crees que ya sabes lo que quieres y resulta que estás equivocado, que haya mucho publicado no quiere decir que sea bueno. De ahí la importancia de contrastar lo que encuentras por ahí.
En el mundo de la Eskrima abunda la desinformación, así que mi consejo número uno es que vayas a fuentes fidedignas, aunque no te guste lo que escuches porque sea más pragmático y menos fantasioso, es importante qué te cuentan y cómo lo cuentan.
Mi recomendación número dos es que empieces investigando a los grupos de tu área y visita los que te parezcan más adecuados.
Las nuevas tecnologías han acercado mucho el mundo, casi cualquier puede ponerse en contacto con alguien aunque esté ne la otra parte del mundo. Para mi no es la mejor solución, pero algo puedes avanzar.
Luego, selecciona el lugar o el grupo que mejor se adapte a tus objetivos y necesidades. Aquí está la clave y la diferencia fundamental, para encontrar, debes saber qué buscas.
- Si lo que estás buscando es un nuevo pasatiempo (Eskrima quizás no es lo más adecuado), el grupo que se adapte a su personalidad probablemente sea la mejor opción a elegir. Si tienes ansias de certificados y de ser instructor antes que alumno no creo que tengas muchos problemas en encontrar vende humos en el mercadillo de la pseudo- eskrima. Te lo vas a pasar genial, así que al menos deberías poder divertirte.
- Si tu objetivo por otro lado es aprender «Eskrima de verdad», busca un grupo que trabaje con seriedad el asunto del «combate armado», que tengan experiencia y no te quieran engañar con promesas vacías y títulos falsos.
- Te aseguro que la oferta no sea tan suculenta y abundante como en el «objetivo anterior», el proceso será más largo y en ocasiones doloroso, pero te merecerá la pena.
El «problema» añadido a este opción es que quizás tengas que desplazarte para entrenar. Pero bueno, esto nunca supuso un problema para el que realmente está buscando algo concreto y de calidad.
2. Asegúrate de estar listo.
Una vez has tomado tu decisión, también debes asegurarte de estar física y mentalmente preparado para comenzar a entrenar.
Tranquilo, no significa que tengas que «estar en forma para pelear antes de comenzar a pelear.»
En Eskrima, al no ser «un arte muy extendido», (el mundo está lleno de pseudo-eskrima), los grupos suelen ser reducidos (si es muy numeroso algo no va bien), deslocalizados (o se desplazan ellos o se desplaza el profesor) y con pautas de trabajo muy bien definidas (los diferentes estilos van a marcar ese camino con mucha claridad), lo cual está genial.
Si te unes a uno de ellos, tener la suerte de empezar de cero va a ser algo un tanto anecdótico. Una vez más, si existe esta posibilidad, posiblemente debas desplazarte y estás de enhorabuena. ¡Que esto no te detenga!
Eskrima por otro lado no es un arte marcial al uso, trabajamos con armas y debemos prestar especial atención a cuidar nuestro entorno. Eskrima no es un juego, las armas no son un juego... un golpe con un arma puede ser algo más drástico que con manos vacías, estar despierto es fundamental.
Por lo tanto, tener una buena base, aunque sea básica (que puedas mantener el tipo después de golpear unas pocas veces con tu arma), de acondicionamiento físico te ayudará a comenzar tu nuevo entrenamiento de una manera mucho más segura, sostenible y agradable.
3. Controla el ritmo de tu práctica.
Una vez comiences a entrenar, es posible que desees hacerlo todo muy bien. Es un impulso totalmente comprensible. Estás emocionado. Tienes mucho que aprender. ¡Quieres aprenderlo todo de una vez, ya, cuanto antes y cuanto más mejor!
Mi consejo es que bajes el ritmo. Relájate, ten paciencia. Dominar Eskrima lleva su tiempo, como todo en la vida, es un arte simple, pero no fácil.
Eskrima es cierto que puedes aplicarlo desde muy pronto si la idea es el combate, pero créeme (es algo con lo que lidio constantemente cuando enseño), tómatelo con calma. Te llevará mucho más tiempo si te esfuerzas demasiado. Vas a terminar frustrado, lesionado y abandonando. Te lo aseguro.
No hay que hacerlo bien, hay que ser consciente de lo que se hace, que es muy diferente y suele estar reñido con hacer las cosas rápido.
Empieza por entrenar una o dos veces por semana. Combina Eskrima con algún entrenamiento cruzado como el Free running , Yoga o entrenamiento funcional…
Si empiezas a hacer sparring desde muy pronto (que sería ideal), tómalo con tranquilidad. «Eskrima is a painful process», toma un tiempo para asimilar el concepto del dolor, las armas, los detalles que implica este tipo de enfrentamiento, el estrés… debe ser un camino progresivo, inteligente, bien planificado y en una dirección determinada.
Asegúrate de descansar. No puedes mejorar si tu mente y tu cuerpo nunca tiene la oportunidad de recuperarse.
4. No tengas miedo de entrenar Eskrima.
Encontrar el punto óptimo de equilibrio en tu práctica inicial va a depender mucho de quien te enseñe Eskrima.
Si el tipo con el que has dado es un «cabeza hueca» que te aporrea duro desde el momento cero, o quiere que te aprendas combinaciones y/o drills complejos e imposibles (pretendiendo impresionarte) en poco tiempo te va a desmotivar, lesionar, y frustrar. No creo que te merezca la pena soportar estas idioteces.
Como ya hemos hablado antes, no conviene empezar demasiado fuerte o a lo loco. Lanzarte a un entrenamiento muy intenso de contacto con armas nunca va a ser la mejor idea.
Debes tener claro que lo que hayas practicado antes va a suponer una interferencia importante. Las transferencias se da de las armas a las manos vacías y no al revés. Así que cuanto antes despejes tu mente de lo que crees saber, más rápido entrarás en sintonía con Eskrima.
Por otro lado, también hay que vencer el miedo a pelear con armas (o sin armas). Esperar demasiado para participar en cualquier tipo de combate (o directamente no pelear) va a ser perjudicial para tus habilidades reales. Aprender a aplicar «las técnicas» en el fragor de la batalla es una parte imprescindible de tu capacitación en Eskrima.
Puedes comenzar a participar en el tipo «combate técnico, controlado, específico… (como quieras llamarlo)», para poco a poco con más experiencia y «la forma adecuada» ir subiendo las revoluciones de tus enfrentamientos armados.
Si no estás seguro de qué es lo mejor para ti, o de como lanzarte a la práctica, para eso está tu maestro, habla con él. Cualquier profesor decente sabrá dónde y cuándo comenzar a presionarte en tu entrenamiento. En Eskrima al primar mucho el entrenamiento de «uno a uno», el proceso será algo más natural que en otras artes marciales.
5. No abandones a las primeras de cambio.
Eskrima a pesar de ser un arte muy simple no es fácil. Así, tal cual. Habrá días que se te de muy bien y otros que no darás pie con bola.
Hay días en los que solo en el calentamiento hará que quieras dejar de entrenar para siempre. Las demandas mentales de la práctica con armas pueden ser aún mayores.
En Eskrima debes poner todos los sentidos al servicio de las armas y no siempre estamos finos para ello. Si te frustras o sientes que no avanzas, piensa más en Eskrima y sobre todo cálmate, respira hondo.
El «estudio del movimiento» en Eskrima es fundamental para el trabajo con armas. Entender y aplicar este concepto en combate requiere mucha dedicación, es un camino de descubrimiento apasionante.
Asume que tarde o temprano te vas a sentir frustrado durante la clase y en el combate. Vas a perder, recuerda aquello de «unas veces se gana otras se aprende». Pero a la misma vez debes darte cuenta de que todo esto va a ser parte del proceso. Y, como un buen Eskrimista sabe, aprendes más cuando pierdes que cuando ganas, así de puñetera es la vida.
Así que cuando estés deprimido, recuerda: también estás mejorando.
Eskrima frases:
En relación a este último punto y a estos tiempos que vivimos de incertidumbre y freno existencial, el otro día vi una frase del Maestro de Psicomagia @alejandro_jodorowsky:
«DETRÁS TUYO HAY UN PUNTO, DELANTE TUYO HAY UNA COMA. AUNQUE ESTÉS INMÓVIL, NO DEJAS DE AVANZAR.»
Me ha gustado José.
Pensando en las nuevas generaciones.
En nombre de los futuros eskrimadores…gracias.
Quién sabe, lo mismo alguien lo lee y puede alejarse de los falsarios… a lo mejor hay algo de esperanza ahí fuera.