Hace nada leía un artículo en el que hacían un estudio bastante serio relacionado con lo beneficioso que era para el ser humano ayudar a sus congéneres. Siempre dudo sobre la verdadera naturaleza del ser humano, siempre dudo en las intenciones supuestamente benéficas de muchos…más aun dudo en estas fechas en las que todos parecemos sensibilizarnos como por orden de magia y ayudamos quizás un poco inconscientemente…casi como robots compasivos que se activan en diciembre…
Mientras, nos olvidamos de nuestras propias miserias…y nos centramos en continuar dando lo que nos sobra. Siempre hablo de la desigualdad como responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. Cuando he viajado a países en los que se supone que tienen menos recursos, he aprendido varias cosas: uno, que posiblemente teniendo menos que nosotros ( refiriéndome a la necesidad material auto-impuesta ), son más felices y dos, que la mayoría serían aun más felices teniendo justo lo que necesitan, sin ningún tipo de excesos.
Luego, claro está, nos escandalizamos cuando muestran imágenes crudas en los telediarios, esas imágenes morbosas donde el dolor ajeno es como una anestesia que entumece nuestra responsabilidad, lo solucionamos cambiando el canal, mirando a otro lado o escudándonos en lo mal que estamos nosotros mismos. Desde el corazón pienso que todos y cada uno de nosotros debería vivir la experiencia de estar un tiempo, da igual cuanto sea, cerca de los más necesitados…porque si eso no toca tu alma, sabrás que no tienes remedio…pero si algo se estremece dentro de ti, cambiarás para siempre y serás un poco más humano ( claro, aunque no sé si esto es del todo positivo, en muchas ocasiones quisiera parecerme más a los animales)…un poco menos egoista.
Valorar una vez más qué es bueno o malo no tiene sentido alguno a estas alturas…son valores morales que le damos normalmente a situaciones insostenibles. Si alguien tiene más dinero del que puede gastar…y otros mueren de hambre…no es bueno o malo…solo puedo llegar a valorar, no a juzgar, el desequilibrio brutal en el que nos movemos. Cada uno de nosotros está en un proceso de aprendizaje, creo en ello al 100%…el proceso sea cual sea es totalmente respetable, lo que sí es cierto es que personalmente respeto más unas tendencias que otras y posiblemente aprenda más de alguien que pasa por su vida trabajando en ciertos aspectos la compasión hacia otros seres humanos y/o animales…que aquel que directamente saca beneficio de pisotear a los más débiles…así de una u otra manera si dejara de existir…bajo mi humilde y personal punto de vista, no representa una gran pérdida.
Ver con impotencia lo que pasa en otros países o en este mismo en el que vivimos, saber las necesidades de muchos y no poder hacer nada, es la simiente de una frustración que no parece tener remedio aparente. Esa frustración se convierte en movimiento cuando entendemos que los pequeños pasos que podemos dar son quizás la aspiración más realista en pro de un mundo más equilibrado en la medida que nosotros humildemente podemos alcanzar.
Con el caso concreto de todo lo que ha pasado en Filipinas me sentía especialmente en deuda con un país que no sé aun porqué exactamente, me robó el corazón y lo siento tan cercano. Pensando qué poder hacer, surge la idea y el compromiso adquirido con el Arte de que a través de «mi» Eskrima, podía hacer algo con lo que arrimar el hombro y ello a pesar de ser consciente de que ahora la cosa tampoco pinta bien por aquí ( salvando todas las distancias posibles). A sabiendas de que esto supondría un esfuerzo importante para muchos de nosotros, comencé a plantear la idea de un seminario benéfico…la respuesta fue muy interesante, desde gente que por distancia, tiempo u obligaciones no podría asistir pero que del momento cero pedían una fila cero, al centro donde ahora mismo imparto clases desde hace muy poco ofreciendo el sitio de forma totalmente desinteresada, a mis pocos alumnos ofreciéndose a ayudar en la medida de lo imposible…a evidentemente los que pasan de todo lo que no sea iniciativa de ellos mismos porque sus egos les dicen que mejor hacen algo por su cuenta vaya a ser que nos pisen el terreno…como incluso otros grupos de Eskrima que nos animaron y agradecieron la iniciativa…hay de todo, tiene que haber de todo.
Desde que uno plantea una idea en su cabeza hasta que ésta se realiza hay un proceso creativo y un proceso de expansión que siempre me ha fascinado, ves como se va moviendo la energía hasta un punto en el que la idea ya no es tuya…se mueve sola, con independencia y llega el día en el que el fruto surge, siempre llega…
Sinceramente y no es por ser derrotista…llevo muchos años en esto y he dado muchas vueltas por ahí, he ido decidiendo cosas que han ido marcando mi camino y bueno, aun habiéndome equivocado unas cuantas muchas veces, pretendo demostrar que voy aprendiendo algunas lecciones y las expectativas siempre se basan en el análisis realista de lo que me rodea. Por ello reiterándome en mi experiencia, no confío mucho en la capacidad del ser humano actual con respecto al cumplimiento de una palabra dada ( esos valores que se pierden poco a poco)…o una «promesa pretendida»…así me levanté el sábado por la mañana bien temprano, con esta idea en la cabeza de » bueno a ver cuantos somos hoy»…El centro Fluxus no está lejos de casa, a unos pocos minutos andando…el frio de la mañana terminó de despertarme ( de camino al centro Fluxus hablaba con mi pareja precisamente de como iría el seminario, qué enseñaría…’Jose ya verás que viene un buen grupo’…’ehhh déjame que lo dude’…) y curiosamente hoy sí tenía algo de nervios, sería por esto de la expectativa de que ojalá saliera todo bien ya que era para ayudar a Filipinas…acercándome a la zona donde habíamos quedado me quedé asombrado…sí, la excepción que confirma la regla, gente esperando ( no estoy acostumbrado a ello) e incluso un grupo que venía desde Badajoz, un viaje nada desdeñable de 5 horitas conduciendo para un seminario que duraría menos que la travesía…en total nos reunimos una 16 personas…muchos de ellos nunca habían venido a clase conmigo…otros tampoco, por lo que me hacía especial ilusión verlos con una arma en las manos por una causa como ésta, los considero grandes amigos y personas por lo que me sentí muy mucho mejor que bien.
El resumen del curso al fin puede quedar reflejado en un ambiente totalmente cordial, risas, respeto…algún que otro rebaneo de sesos para entender esto de la fluidez, la mecánica corporal, el uso de la mano izquierda y sobre todo la frase: «Esto es simple…pero no es fácil», que tanto me gusta repetir . Cáritas se presentó al evento ( lo cual agradezco desde el corazón) y pudimos darle en mano el dinero recaudado in situ…al final y contando por encima hemos llegado a la cifra de 300 euros…que no es mucho, esto lo tenemos claro, pero que es más que si no hubiésemos hecho nada y como bien nos dijeron desde cáritas: «un poco de aquí y otro de allí hace un mucho necesario» muchas gracias Berta y Maribel.
Después y analizando todo el proceso, queda sobre todo el agradecimiento profundo a todos y cada uno de los implicados directa o indirectamente en que el seminario haya sido posible…ayudar nos ayuda y si es haciendo algo que nos mejora en cualquiera de las formas posibles, mejor que mejor.
Si aun queréis arrimar un poco el hombro aun queda abierta la fila cero, os dejo el enlace del aeículo anterior donde encontraréis el enlace a los numero de cuenta en el caso que queráis/ podáis ayudar a nuestro pueblo hermano Filipinas.
Seminario Benéfico Eskrima en Fluxus toda la info.
Un comentario