Los movimientos rápidos son una de las claves fundamentales para una buena Eskrima y defensa personal.
Moverse rápido en Eskrima.
Gran parte de la Eskrima y de la autodefensa se trata de controlar la distancia. Cuanto más rápido puedas moverte y cambiar de dirección y «tempo», cuanto más ligero sean en tus pies, más eficazmente podrás avanzar para golpear a tu oponente.
Con estos consejos, podrás controlar mejor la distancia, ¡lo que te convierte en un luchador mucho más efectivo!
1. Salir de la rutina.
Llegar a ser «ligero» en tus desplazamientos es mucho más que practicar los mismos ejercicios una y otra vez.
Para mejorar tu juego, debes tener presente el concepto «out of the box», salir de tu rutina de entrenamiento, incorporando innovación en tu práctica.
Busca alternativas, una de las mayores transferencias posibles a que tus pies dejen de ser pesados en invertir algo de tiempo en cualquier tipo de ejercicio que coordine tu tren inferior con el superior, prueba algo de baile.
2. Aísla tu trabajo de desplazamiento.
Hablamos mucho sobre el juego de pies en la eskrima o cualquier sistema de lucha, pero se practica poco de forma específica. Es importante practicar esta habilidad de forma aislada.
Olvídate de tus brazos por un momento, debes moverte y coordinar tus desplazamientos con los golpes, pero en caso de trabajo aislado y específico, concéntrate en tu juego de pies en un porcentaje más alto.
Realiza ejercicios específicos, que tengan y que no tengan que ver con la Eskrima, la lucha o la defensa personal.
Asegúrate de estudiarte en movimiento a ti mismo, dentro y fuera de Eskrima, para obtener la posición del pies/piernas que deseas desarrollar.
La clave es sentirse cómodo mientras te mueves.
3. Quítate los zapatos.
Intenta practicar tu «footwork» sin los zapatos puestos. El famoso «barefoot».
Puede parecer un poco extraño, pero descubrirás mucho sobre tu juego de desplazamientos quitándote los zapatos y viendo lo que está sucediendo allí.
Ten en cuenta que lo que está haciendo tu Zapato por ti no es lo que importa, ¡es lo que está haciendo tu PIE!
No necesitas hacer un desarrollo técnico muy extenso en el tiempo, puedes centrarte en realizar pasos simples durante varios minutos, ésto te ayudará a ver tu «juego de pies» en una perspectiva ligeramente diferente.
4. Trabaja los músculos de tus piernas.
Tus piernas hacen todo el trabajo cuando se trata de tu «juego de pies» en Eskrima.
Sería interesante probar a realizar ejercicios de entrenamiento de fuerza para la parte inferior de tu cuerpo, como sentadillas en salto, pliometría (a lo crossfit), sentadillas con pesos muertos, patadas en sus diferentes versiones, rodillazos, entradas de lucha… con la idea de desarrollar los músculos de tus piernas (y de paso mover el corazón).
Descubrirás que cuanto más fortalezca desarrolles en estos músculos, mejor control tendrás y más fácil será tu juego de desplazamientos.
5. Mejora tu equilibrio.
¡El equilibrio es una gran parte a desarrollar en tus desplazamientos en Eskrima y defensa personal!
Incorpora conscientemente ejercicios de equilibrio en tu práctica, ya sea a través del entrenamiento cruzado, parte de tu rutina de calentamiento, simplemente trabajando con una tabla de equilibrio y/o incorporando sistemas como Yoga a tu rutina.
Recuerda que el equilibrio tiene mucho que ver con la posición de tus pies. Recuerda mantener las líneas adecuadas para que tu posicionamiento sea el adecuado y así poder moverte con más libertad.
6. Prueba con una barra de equilibrio.
Hablando de equilibrio, trabajar tus desplazamientos sobre una barra de equilibrio es una forma increíble de obtener una mejora rápida en tu agilidad.
En Eskrima he visto sistemas antiguos que tienen este trabajo subiéndose sobre «banquetas alargadas» y desarrollando «juegos» de equilibrio desde algún tipo de sparring específico como, por ejemplo, intentar tocar al otro desde «elástico» sin caer al suelo.
Si no tienes acceso a una «barra de equilibrio», banqueta alargada o cualquier alternativa en alto (que te mantenga elevado con respecto al suelo), coloca una tira de cinta adhesiva en el suelo que tenga aproximadamente unos pocos centímetros de ancho y unos pocos metros de largo, luego simplemente pasa a «jugar» intentando no salir de esa línea.
7. Ejercicios de distancia con compañero.
Busca a un buen compañero y trabaja «simulacros de distancia» con él.
Sea el ejercicio que sea, no os centréis en llegar a tocaros, el ego hace acto de presencia y nos desviamos del objetivo.
Los ejercicios de desplazamientos con compañero son muy importantes para el desarrollo del Eskrimista. Es la idea de empezar a leer la distancia y el ángulo adecuado con respecto a nuestros desplazamientos.
Cuando no tienes pareja de entrenamiento, puedes hacer ejercicios de sombra (amara/carenza), un tip importante es que cuando hagas estos ejercicios no te mires a los pies.
Hay infinidad de ejercicios a este respecto. Si no tienes un compañero de Eskrima, mírate en un espejo y trabaja desde ahí.
8. Aflojar.
A veces lo que necesitas para ser más ligero es ser más flexible. ¡Los músculos tensos son nuestro enemigo!
Céntrate en una buena rutina de estiramiento, especialmente enfocándose en los «flexores de la cadera» y las pantorrillas. Aunque hablando de autodefensa debemos prestar atención a todo el cuerpo. Empieza cuanto antes a practicar cualquier tipo de Yoga «dinámico».
Probablemente hayas escuchado a tu profesor, una y otra vez, decir aquello de que os relajéis. Yo lo repito sin cesar. Relájate (física y mentalmente) y sentirás que las cosas mejoran mucho.
9. Visualiza tus desplazamientos.
La visualización es tan importante como la práctica misma. Hay infinidad de experimentos científicos que avalan la importancia que tiene la visualización para nuestro cerebro a la hora de aprender y mejorar actividades físicas.
Visualizar tu «footwork» ayudará a tu cerebro a construir conexiones más significativas. A modo de síntesis, nuestro cerebro no es capaz de distinguir eficientemente entre lo que es real y lo que es virtual.
Cuanto más expongas a tus neuronas a trabajos y estímulos diferentes, en la dirección de lo que estás buscando, más fijarás información que ayudará a la habilidad que pretendes desarrollar.
10. Ver luchar a profesionales.
Hay tantos combates «on line» en estos días que es un delito no buscarlos, verlos, disfrutarlos y de camino estudiarlos.
Dice Antonio Escohotado que «la búsqueda de la verdad es cuestión de tener diferentes perspectivas».
A veces, lo que realmente necesitamos, es ver nuestro objeto «deseado» desde fuera, reflejado en el otro.
Estudia cómo se mueven otros en una situación combativa real y/o deportiva, bajo presión, con resistencia de por medio. Sacarás conclusiones que podrás aplicar a ti mismo.
- Termino esta entrada parafraseando al mítico Bruce Lee:
“The essence of fighting is the art of moving.”