Eskrima ha influido a muchos estilos modernos tanto usados por las fuerzas de seguridad como «civiles» en todo el mundo, pero ¿es bueno todo lo que se ha filtrado en otros estilos sin tener base real de armas?
Desde que los americanos llegaran a Filipinas (y los Filipinos a USA) y sobre todo después de la «segunda guerra mundial», Eskrima de una u otra manera ha estado presente y ha influido en diversos estilos que hoy en día, y «sorpresivamente», no dan crédito a sus raíces.
Eskrima es lo que es:
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Un «arte de guerra centrado en las armas que busca la realidad desde esta perspectiva.»
En todos estos años (más de veinte) en los que me he centrado progresivamente en los beneficios de las armas; el movimiento y los métodos de entrenamiento, para mejorar nuestra eficiencia en la defensa personal más sincera, he tenido la suerte de poder mostrar mi Eskrima a multitud de personas que se dedican directa o indirectamente al mundo de la seguridad. Ejército, Policía (en todas su variantes), seguridad privada…
Quiero aclarar algo, sobre todo para aquellos que venden tanto humo con sus sistema «pseudo-militares» (pseudo-patéticos):
No todas las fuerzas de seguridad buscan o necesitan lo mismo.
Los rangos de acción y «violencia» que pueden y deben aplicar son muy diferentes. Me explico, esto hay que tenerlo muy claro:
Así, por poner un ejemplo fácil de entender: el nivel de «acción agresiva» ante una actuación de un soldado que está en las fuerzas especiales , dista mucho del nivel de acción necesario para un guarda de seguridad que trabaja por ejemplo en un centro comercial. No podemos meter en el mismo saco el tipo de necesidades ni métodos de entrenamiento de ambos extremos.
Profundizando – analizando:
Vamos a ser honestos de una vez por todas. Me centro en los militares, que son, al parecer, objeto de mercadeo marcial. No todos ellos necesitan entrenar para aprender a usar armas de impacto o armas blancas.
No lo van a necesitar, al menos no en sus funciones, en su trabajo, ya que nunca se van a ver envueltos en tipo de enfrentamientos cuerpo a cuerpo, por llamarlo de alguna manera. Menos aun hoy en día en el que este tipo de enfrentamientos cada vez más se derivan a tipo «fuerzas especiales» que sí podrían beneficiarse de este tipo de entrenamiento.
La policía sí tiene un acercamiento más directo con los posibles agresores. Sin lugar a dudas deberían saber usar sus armas de dotación (me encanta escuchar aquello de: es que la porra es flexible..), pero hay tanto intrusismo y charlatanería en ese submundo de egos disfrazados de sheriff, que es casi imposible que entiendan qué deben y cómo deben trabajar.
Resumiendo:
Si entre las mismas fuerzas de seguridad un mismo método de entrenamiento, aunque parecido, no debe ser igual, imaginad para un civil que aspira a ser una mala imitación de RAMBO.
Circunstancias especiales.
Entiendo las circunstancias, las variables del mundo actual en el que vivimos, pero vamos a usar el sentido común y voy a generalizar un poco usando la lógica.
Con esta perspectiva, cuando veo a gente que dice hacer estilos militares de autodefensa (otra cosa bien distinta es poder usar conceptos extraídos de ese mundo para nuestro trabajo de defensa personal), sé sin miedo a equivocarme que están más perdidos de lo que ellos mismos imaginan.
Cuando algún iluminado alega cierto tipo de clichés mercantilistas como el «Reality Based« o «histerias» parecidas, me hace reflexionar profundamente sobre «farándula marcialística.»
Mis dos preguntas en estos casos son:
- ¿Qué «realidad» me están vendiendo, la de ellos o la mía?
- ¿Qué tipo de experiencia tiene ese maestro «sabelotodo» con esa «realidad» que mercadea?
Misma dirección.
«Muchos caminos una misma dirección« y es aquí donde Eskrima tiene algo importante que ofrecer a los integrantes de las fuerzas de seguridad. La búsqueda debe partir de la base de una inquietud personal.
Hay muchos mitos, todos desmontables por la pura lógica. Por ejemplo, si un tipo no tiene experiencia con armas de fuego (nunca ha pegado un tiro, solo jugado con armas de plástico), difícilmente te podrá enseñar algo sobre tiro táctico. O peor aun, ha pegado algún tiro que otro en algún curso para iniciados y ya se considera a sí mismo experto. A mi no se me pasaría por la cabeza entrenar nada con un tipo de estas características. Creo que es lógico ¿verdad?
¿Como podría enseñar alguien a usar «armas de impacto» o «armas blancas» si ni tan siquiera entiende la mecánica corporal implicada en los golpes, la distancia que se debe mantener, los ángulos de ataque, el «footwork» (desplazamientos) o peor aun, nunca ha hecho un sparring medianamente decente?
Me encuentro a muchos iluminados que se jactan de ser «instructores» de las fuerzas especiales (seguro que conocéis a alguno), policía, agentes de seguridad… y luego cuando ves lo que hacen/enseñan, te dan ganas de reír (por no llorar) y hacer una seria «recomendación de olvido» a todo aquel que haya entrenado bajo su tutela.
Aunque también digo que estos casos la responsabilidad camina en ambos sentidos.
Entrenar con armas (de cualquier tipo) es una cuestión muy seria, yo al menos siento una gran responsabilidad cuando enseño Eskrima. Hablamos por lo tanto de un concepto diferente de autodefensa.
El uso de armas debe conferirnos una actitud mucho más clara con respecto a la autodefensa, debemos convertirnos pues en personas mucho más ofensivos.
Asegurando.
Lo que sí puedo asegurar es que el trabajo con armas beneficia directamente a las fuerzas de seguridad ya que son ellos (y no el personal civil) los que están legitimados ante la ley para usar cierto tipo de armas. Como ya antes dije, son muchos años tratando con todo tipo de personas, que desempeñan sus funciones en diferentes ámbitos y cuerpos de seguridad, si hay algo que han agradecido al entreno de Eskrima es la familiarización con el concepto «ARMA».
Es simple, Eskrima es un buen arte porque «las armas no mienten» y porque el trabajo con éstas (de forma combativa) te sitúa en un nivel de estrés y preparación óptimos.
Ante cualquier tipo de agresión la prevención y gestión (estrés) son los dos pilares sobre los que sustentar nuestra autodefensa.
Más relación tengamos con las herramientas que vamos a vernos obligado a usar, mejor respuesta seremos capaces de desarrollar.
No hay ningún secreto al respecto, la práctica adecuada hace que seamos mucho más funcionales. Trabajar con cualquier tipo de armas en contextos en los que seamos capaces de gestionar el estrés de la acción hará que definitivamente estemos preparados para la acción.
Por lógica estadística, las fuerzas de seguridad (autoridades…) lidian mucho más con estas circunstancias de posible agresión y deben tener herramientas útiles que los armen de la forma más efectiva contra este tipo de eventualidades.
Termino con una frase del Maestro Samurai Miyamoto Musashi:
“La verdadera ciencia de las artes marciales significa practicarlas de tal forma que sean útiles en cualquier ocasión, y enseñarlas de tal forma que sean útiles en todos los caminos.”
“La verdadera ciencia de las artes marciales significa practicarlas de tal forma que sean útiles en cualquier ocasión, y enseñarlas de tal forma que sean útiles en todos los caminos.” Punto y final.
Gracias José!!!
Simple: Musashi ya lo dijo todo!