Eskrima: saber caer para poder levantarse.

Eskrima es aprender a caer para poder levantarse.

Eskrima y saber caer.

Eskrima las artes COMBATIVAS (en general) puede que parezcan que van de golpear a la gente, ¿verdad? En ciertos aspectos así es, pero «gracias a dios» no todo se resume en esto o no debería. La esencia de Eskrima y las artes marciales no es tan solo aprender a golpear a la gente, también es aprender a asumir que vamos a ser golpeados (física y psicológicamente).

La conclusión, así a groso modo, es que rara vez aprendemos cuando estamos en la cima. Cuando no tienes nada que (AD)mirar, cuando no hay ningún lugar hacia donde crecer, nada a lo que apuntar, ningún horizonte que conquistar poco crecimiento alcanzamos. No tienes un desafío que te impulse hacia adelante.

En Eskrima caerse no es lo malo, lo «malo» es NO querer levantarse.

Todo el mundo, alguna vez en su vida ha tenido o incluso ha desarrollado un miedo innato a caer, la mayoría de los eskrimistas y artistas marcialesdeberíamos aprender técnicas básicas de caída no solo para evitar las lesiones, sino para aprender mejor esa delicada  e importante transición de las «técnicas de pie» a las que están en el suelo para poder levantarnos con la suficiente eficiencia.

Eskrima y miedos universales.

El más universal y básico de todos los miedos, en todas las culturas, es el miedo a caer. La investigación del comportamiento ha establecido que los bebés nacen con solo dos miedos naturales; uno es el miedo a ciertos ruidos y el otro es el miedo a caerse.

Con el tiempo desarrollamos otros miedos. Muchos pueden convertirse en problemas críticos que inhabilitan nuestro funcionamiento normal. Estoy convencido de que todos podemos superar los miedos y aprender a afrontarlos, las artes marciales son una de las mejores herramientas para ello.

  • Aprender a lidiar con el miedo a caer puede generar un importante sentido de confianza que a menudo se traducirá en la capacidad de lidiar con otros miedos y darse de que pueden sobrevivir.

A edades tempranas la sobre protección puede dañar este tipo de confianza necesaria para seguir creciendo. Hay actividades recreativas, lúdicas y deportivas pueden acelerar ese nivel de aceptación. Actividades tan diversas como la gimnasia, el parkour, el «skateboard», la bicicleta, el patinaje, rugby… y por supuesto las artes marciales como el BJJ, el Judo, Wrestling… brindan muchas y muy efectivas oportunidades.

Desde la perspectiva de nuestra Eskrima combativa, los compañeros de sparring deberían ser los que nos desafíen, ofreciendo una amenaza suficiente y equilibrada a nuestro nivel para intentar dominarnos, sacarnos de nuestras zonas de confort y crecer juntos-  Como ya escribí en otra entrada: «Eskrima es retar nuestro equilibrio».

Hay que tener muy claro que es erróneo y que no nos ofrece nada en términos de crecimiento enfrentarnos a un oponente al que sin duda derrotaremos, que colabore totalmente o que no deje que nos equivoquemos.

Eskrima como reto, asumiendo…

No podemos conocer nuestros límites, hacia dónde empujar y qué cambios debemos hacer sin ponernos a prueba. Esto es algo que vamos experimentar constantemente y que va a retar nuestra capacidad de adaptación en nuestros entrenamiento. Viendo los puntos en los que fallamos es como vamos a poder descubrir nuevas formas para mejorarnos.

Debemos asumir de una vez por todas que SIEMPRE hay alguien que es más fuerte, más rápido, más habilidoso… que nosotros y que ha pasado más tiempo practicando. No veo el problema en este tipo de afirmación.

Para pasar al siguiente nivel (ese que nos reta a nosotros mismos), y esto es un tema que he tratado en una entrada reciente, necesitamos encontrar y aprender de aquellos que están un poco más adelante en el camino para desafiar nuestra propia posición.

  • No es que nosotros, como Eskrimadores o artistas marciales queramos fracasar, esa no es la perspectiva adecuada, la idea a fomentar es que «somos capaces de darnos cuenta de que el crecimiento no es posible sin caer».

Eskrima y volver a levantarse: «Nunca desistas»

Parto de la base de que ya hemos asumido la idea de que constantemente vamos a buscar oponentes que tengan el potencial de derribarnos, de ponernos en dificultades… pero poniendo el foco en la rotunda afirmación de que lo que realmente hace a un Eskrimador o artista marcial son los medios que aprendemos para resolver los problemas que surgen en un enfrentamiento y la capacidad para volver a levantarnos «cuando hayamos caído»:

  1. Es un juego constante de evitar que nos arrastren al suelo, asumiendo que puede ocurrir en cualquier momento, y por lo tanto que la sorpresa (esperar lo inesperado) no tome el control de la situación, para así poder levantarnos con «presteza».
  2. Hacer ejercicios que nos enseñen a «levantarnos» (superarnos) no es la parte difícil. Aprender Eskrima no es la parte difícil. Lanzar un buen estacazo o un buen lance con nuestras armas no es la parte difícil. La parte más difícil en Eskrima o en las artes marciales es recuperarse después de recibir un buen golpe. ¡Duele caer! No tanto física como psicológicamente.

Eskrima, ego y distracción.

Cuando pasamos los días entrenando en este tipo de disciplinas, enfrentándonos a situaciones complejas, resolviendo problemas bajo presión… es fácil que nuestro ego se salga un poco de control.

Somos naturalmente protectores de nuestro ego, y no estaría mal empezar a asumir que es mucho más fácil huir y lamer nuestras heridas que ponernos de pie y enfrentarnos a nuestro propio fracaso. Eskrima  es un arma muy afilada que juega en este extraño territorio de desafío constante. A mi me ha pasado ya varias veces, creer que empiezas a dominar algo y de repente algo pasa que te hace ver lo limitados que eres. 

Los daños físicos, los golpes que recibimos, los moretones que se producen que durante una pelea (con o sin armas) creo que están conectados directamente con nuestros daños emocionales, esto se replica cualquiera que sea el nivel del Eskrimista.

A través de la práctica diligente, a través de la practica combativa, seremos capaces de formar instintiva mecanismos que nos permiten superar eficazmente las BATALLAS a las que enfrentamos (en la práctica de Eskrima o en la vida misma).

Eskrima & «keep fighting»:

En mi forma de entender la lucha en general y la Eskrima en concreto, siempre me encuentro buscando oportunidades para volver a levantarme o recuperarme asumiendo la caída, porque entiendo que en algún momento caeré, ya sea durante una pelea física o durante una de las pruebas de la vida.

  • Aprender a levantarnos es algo que deberíamos desarrollar de la misma manera que aprendemos a dar golpes con nuestras armas, a desplazarnos, a dar puñetazos o patadas, practicándolo con toda la intencionalidad y diligencia posible.

No hay ninguna actividad que trate sobre el miedo a caer de forma tan directa y EFECTIVA como artes de lucha, a saber: Judo, Wrestling, BJJ, Grappling…

  • El miedo podríamos definirlo como una falsa evidencia que parece real. En general, el miedo es una expectativa poco realista de un resultado negativo, generalmente doloroso. Se perpetúa a sí mismo y es difícil de cambiar. Cuando tememos a algo, a menudo tratamos de evitarlo.

Es una de las consecuencias de la apariencia ofensiva y agresiva de Eskrima, mucha gente desde fuera cree que es demasiado rudo como para empezar a practicar, sin tener en cuenta de que todo se reduce a un sistema progresivo que nos acercará de forma segura al combate armado.

Afrontando los miedos.

Todos sabemos que la forma de superar el miedo es enfrentarse a ellos.

Creo que es una de las características única de las artes marciales, aprender a caer constantemente, y a levantarte, a veces alguien te da la mano para alzarte, posiblemente el mismo que te hizo caer, otras veces te toca hacer de tripas corazón y te levantas a seguir batallando (aunque sepas que vas a volver a caer)… así es la vida, todo es relativo, lo que importa es volver a levantarse una vez más y no desistir, aquello de «caer 7 veces y levantarte 8».

Este proceso de empujarnos a crecer buscando desafíos y luego levantándonos para enfrentarlos, incluso después de que nos hayan derribado de mil maneras diferentes, es realmente lo que distingue la lucha de otras actividades, y lo que la convierte en una maestra tan valiosa. 

  • No es posible proyectar, o defenderse de un ataque con éxito, sin un conocimiento profundo de las caídas. Es así de claro. No puedes defenderte de un luchador sin saber luchar, igual que no serás capaz de defenderte de un buen ataque armado si no entiendes las armas.

Progresión en caídas (ukemi) y Eskrima.

El orden tradicional de entrenamiento es pasar de lo más simple a lo más complejo. Asumiendo que cada persona progresará a su propio ritmo, planteo lo que considero que pueden ser los pasos básicos:

  1. Al principio, practica caer o rodar desde una posición baja y, gradualmente que la posición sea más elevada o combativa.
  2. Aprende una forma concreta de caída, luego aprende a caer o rodar en otras direcciones, con más resistencia y poniéndonos en situación de «debilidad». no hay mejor manera de aprender que ponernos nosotros mismos en «peligro» (sparring controlado).
  3. Primero cae o rueda de forma estática, sin desplazamientos añadidos, luego agrega movimiento y algo de resistencia.
  4. Al principio muévete lentamente, es muy importante; primero lento, luego aumenta la velocidad de ejecución.
  5. Primero cae tú solo, sabes la técnica que  te van a aplicar, hay colaboración, estudia el movimiento desde esta perspectiva pedagógica, luego haz que un compañero aplique proyecciones (takedown) desde un contexto combativo controlado. Vas añadiendo variables, pero siempre siendo conscientes del trabajo que estamos desarrollando, es lo que yo llamo «Sparring específico», pones a prueba tus técnicas de caída y proyección con algo de resistencia. 
  6. Hay que asumir que el «autosacrificio», dejarse llevar al suelo y así evitar una lesión, es necesario (la idea de NO-RESISTENCIA), mejor saber caer cuando ya no te queda otra, solo interviene cuando dominamos los conceptos básicos de caer y rodar.
  7. Hay un tipo de transferencia de artes de grappling a las armas muy importante entre desplazamientos, caídas y levantarse. En Eskrima debemos tener en mente la idea de las armas, caer no es luchar en el suelo como en BJJ. Nuestro mantra en Eskrima debería ser: «Si caes te levantas», puede que haya un arma que no hayas visto y te juegue «una mala (definitiva) pasada».

Este enfoque progresivo para desarrollar un buen sistema de «takedowns», de caer de forma segura, de rodar o «sacrificarse», va a ir preparando el escenario real, incrementando exponencialmente la confianza en nuestra pronta recuperación, la coordinación y el control necesarios en un enfrentamiento.

Conclusiones:

Ponte a prueba practicando diferentes formas de caer, teniendo en cuenta la seguridad de donde caes, ya que es muy importante ser consciente de lo que te rodea, reconocer el terreno.

Incluye las posibilidades de proyección en tus sparring, mejor empezar a hacerlo en un entorno seguro que luego y de forma muy simple, a necesitar este tipo de estrategia en la hora de la verdad, creer que nadie te va a llevar al suelo y de repente verte como un una tortuga panza arriba.

Recordemos hacer caso al sabio Confucio:

  • «Nuestra mayor gloria no es evitar caer, sino ser capaces de levantarnos cada vez que caemos»

Jose Díaz Jiménez

Jose

Expect the unexpected...

2 comentarios

  1. Pedazo artículo José.

    Si caes te levantas…pura Eskrima 🙂

    Gracias!!!

    • Gracias Oscar, creo que cada vez se me va más la pinza con las entradas, pero disfruto y me relaja, así que seguiré.
      Abrazako!

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