En el mundo de la Eskrima hay muy pocos misterios en lo relativo a la enseñanza.
Deberíamos ser «facilitadores de la realidad» o mejor no ser nada.
En Eskrima y bajo unas nociones demasiado básicas, unas exigencias demasiado deficientes, y una experiencia a veces nula, cualquiera se cree en posesión de las claves de la enseñanza.

Instructor.
- Muchos pretenden ser instuctores antes que alumnos, esto jamás dejará de sorprenderme.
- Otros tantos se creen en posesión de una verdad que ni tan siquiera intuyen.
- Otros muchos venden humo porque no saben hacer otra cosa.
Lo que está claro es que hay que formarse para formar, educarse para educar, o tan solo crearás «replicantes peligrosamente desarmados contra la realidad».
Como otras tantas veces, buscando información para escribir una nueva entrada sobre Eskrima, me he topado con esta frase que paso a compartir.
Originalmente posteada por Ankor Inclán y compartida por Jodoworsky en su muro de Facebook. Me parece de una autenticidad pasmosa.
La frase.
No admite añadir nada que parezca realmente inteligente.
Si esta no es tu idea de enseñar, mejor que no sea de ninguna otra manera, dedícate a otra cosa:
