Eskrima y «facta non verba».

Es curioso empezar una entrada, donde evidentemente me comunico con la palabra, haciendo alusión a una frase que muchos debería tener tatuada a fuego en el cerebro: «Hechos no palabras».

Y lo siguiente es una pregunta ¿de todos esos personajes que salen en el youtube, cuantos consideráis que de veras harían 100% caso a esta frase? Os aseguro que un porcentaje demasiado bajo.

Cuestiones insoportables.

Yo no sé vosotros, pero yo no soy capaz de aguantar de media más de 3-4 segundos mirando este tipo de vídeos. Valoro mucho mi salud mental.

A estas alturas y con las edades que manejamos alguno de nosotros podemos hablar de algunas mierdas pasadas y de algunas decepciones vividas. También de algunos desengaños.

Pensar en mi pasado hace que en la misma proporción me salga una sonrisa y me de dolor de cabeza. Al final todo son pasos firmes y tropezones accidentales de un camino que sabemos cómo empezó, intuimos cómo continuará y nunca sabremos cómo terminará.

El tema de fondo no es equivocarse, el problema es enquistarse en el error.

Para mi el proceso hacia «la verdad» se llama «luchar por inercia». La pasión caló tan adentro del ser y el corazón se volvió tan permeable a la verdad, que pelear se vuelve una rutina necesaria, una tendencia natural e imprescindible para poder sobrevivir al día a día.

Tendencias naturales.

Todo lo que no sea así en Eskrima, es tener el rumbo muy torcido y viciado hacia el lado oscuro de la mentira. Que alguien sea capaz de hacer malabares con una arma en las manos, ya os imagináis lo que me importa. Que sea famosillo porque a unos cuantos gustosos de la fantasía les encandile una Matrix de eyaculadores precoces, pues me da mucha risa.

Estas estrellas fugaces suelen tener una legión de admiradores fetichistas de lo superfluo y cientos de likes en sus redes sociópatas, ellos enchidos de ego se sienten validados para hacer negocios ilícitos prostituyendo el Arte de la Eskrima. ¡¡¡ Y nunca pelean !!! Solo hablan y teorizan.

Son tan letales que no pueden medir su destreza vaya a ser que maten a alguien.

«Knife Fashion».

En esta línea de pensamiento, reflexiono sobre el «knife fashion» actual. Son muchos los que «enseñan» a usar cuchillos y demás utensilios que, no sé si os habéis percatado, básicamente sirven para matar. Vaya, que no son herramientas con las que repartir paz y amor precisamente.

Estos tipejos no son conscientes de que lo que enseñan es tan serio como incontrolable. La inconsciencia es tal que puede que muchas vidas corran peligro de una forma bastante gratuita.

Tomarse a la ligera cosas de vital importancia ha demostrado a lo largo de la historia de la humanidad no ser una de las mejores estrategias posibles para mantener una situación estable.

Un cuento Zen define la actitud de acción de lo que debería ser aprender un Arte tan serio como la Eskrima y la realidad que ésta cubre:

Sobre la Vigilancia:
  • «Maestro ¿Hay algo que yo pueda hacer para llegar a la Iluminación?»
  • «Tan poco como lo que puedes hacer para que amanezca por las mañanas».
  • «Entonces, ¿para que valen los ejercicios espirituales que tú mismo enseñas?»
  • «Para estar seguros de que no estás dormido cuando el sol comience a salir».

A buen entendedor…

José Díaz Jiménez

Jose

Expect the unexpected...

5 comentarios

    • Gracias Oscar! Lo de «Knife Fashion» me hizo mucha gracia cuando se me ocurrió … creo que describe genial el asunto.

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