Eskrima y secretos.
En Eskrima hay toda clase de personas, por desgracia, los que suelen hacer más ruido, no suelen ser los mejores.
Eskrima en el mundo.
Siempre que se me viene a la cabeza esto de los secretos, «bien guardados y sin que nadie se entere», me acuerdo vívidamente de una conversación con mi Maestro Magtutudlo Ramon Rubia que me recordó aquello de:
«Jose, el único secreto, es que no hay secretos.»
Grandes verdades. Esto de los secretos, de no enseñar «no sé qué paranoia» para que los demás no se enteren, es algo del pasado, añejo y sin sentido hoy en día.
Es decir, vivimos en el mundo del acceso a la información inmediata, o mejor dicho y bajo estos parámetros, de la desinformación masiva.
Si quieres contrastar información estás en el mejor momento de la historia de la humanidad.
Así que eres libre de dejarte engañar, también de buscar tu verdad.
Secretos en Eskrima y/o Autodefensa.
Empecemos por aclarar qué es un secreto:
Un secreto es la práctica de compartir información entre un grupo de personas, en la que se esconde información a personas que no están en el grupo.
Para mi un «secreto» de estas características se identifica con una falta bestial de seguridad en uno mismo.
Un secreto puede suele ser a menudo fuente de controversia. Suele ser fácil de encontrar la solución al enigma.
Algunas personas piensan, yo entre ellos, al menos en algunas situaciones (y aquí está la clave), que es mejor hacer pública una información y que ésta sea conocida por todo el mundo. Allá cada cual lo que haga con ella.
Antes de seguir, quiero aclarar bien el tema que me ocupa en esta entrada:
En Eskrima no existen técnicas secretas, tampoco historias milenarias, esto suelen ser inventos y «secretos mal guardados» por desaprensivos que gustan de faltar a la verdad.»
Descubrimientos y verdad.
A saber, el 21 de noviembre de 1564, Miguel López de Legazpi (enlace recomendado) parte hacia la conquista del archipiélago bautizado como las Islas Filipinas, llega a Cebu.
-
Soy de la opinión (enlace recomendado), a lo mejor equivocada, aunque lo dudo mucho (enlace recomendado), de que la Eskrima como tal viene de ese mestizaje y choque de culturas, sin obviar lógicamente que allí ya existían artes marciales autóctonas, que enriquecieron y dieron identidad propia al arte.
-
Siento desilusionar a los amantes de los unicornios multicolor. No hay princesas ciegas, ni maestros místicos que infundieran conocimiento ancestral a sus alumnos elegidos por gracia divina o chamánica, ni poderes ultrasecretos en las montañas perdidas de una isla olvidada en filipinas.
Quien quiera creer esto, o peor aun; lo muestre como una verdad, como un secreto guardado, está mintiendo categóricamente.
Hay que hacer una puntualización, tampoco hay misterio ni secreto con respecto a lo más radicalmente técnico dentro de Eskrima:
- Eskrima viene del filo, de la espada, tal cual su ancestro, la esgrima, no hay posible discusión.
- Las especializaciones y transformaciones forman parte de una historia demasiado reciente como para tacharla tan siquiera de «antiguas».
- En una época pasada (y reciente) la rivalidad entre grupos hacía que se entrenara de forma «clandestina» (más que secreta). No sé si os queda lo suficientemente claro que había filtraciones necesarias, los secretos dejan de serlo rápidamente, tienen vías de fuga eficaces.
Y no pasa nada. El misticismo es otra cosa. Es algo personal es intransferible, de ahí que cada uno sienta y crea lo que le venga en gana mientras parta del respeto a los demás (otra clave fundamental).
Eskrima y «el que enseña.»
El que enseña bajo el prisma del secreto para hacer sus ilícitos negocios es un farsante.
No existe ninguna técnica secreta. Sólo existe práctica constante, ya lo dije en otras entradas, «se avanza más con constancia que con talento.»
Una técnica debe practicarse con otra persona para mantenerse con vida, ese es el punto de anclaje fundamental que diluye cualquier duda. Práctica, y más práctica.
Un secreto conocido por otro deja de ser un secreto. Por tanto no nos mintamos a nosotros mismos. Y esto es aquello de; «no se le cuentes a nadie y al rato, todo el mundo lo sabe.»
No te dejes engañar (y si lo haces luego no te sorprendas), todo está inventado. Lo único que separa una verdad de una mentira en Eskrima o en cualquier sistema de lucha o autodefensa es:
- El combate.
- Practicar con alguien que no colabore.
- Investigar sin dejarte adoctrinar.
- Querer sobrevivir.
- Y poco más…
¿Secreto y «miedo»?
Hay cosas que no se cuentan y mueren en el corazón. Esto es así. Conozco algunos casos de Maestros que se han ido y al final de sus días en cierta manera han lamentado no haber enseñado, no haber transferido su legado.
No creo que tenga que ver con el secretismo, más sí con el miedo y la responsabilidad que sentían.
Nong Paez de Balintawak era este tipo de «Maestro». Cuando lo conocí no había enseñado a casi nadie. Maestro Ramon Rubia hacia esfuerzos titánicos para que le enseñara algo o al menos le transmitiera sus historias, anécdotas de una Eskrima que se pierde.
- Cuando le pregunté aquello; ¿por qué no le había enseñado ni tan siquiera a su hijo, John Paez (que se convirtió en gran amigo durante mi estancia en Cebu)?
- Él me dijo, con una expresión en la cara que jamás olvidaré, que necesitaba saber que si enseñaba a alguien Eskrima, no debía ser utilizada para hacer «el mal» (John había tenido un mal pasado), bastante mal se había hecho ya, y no confiaba en casi nadie.
Una pena porque, a los pocos años de conocerlo, falleció y dejó quizás grandes historias de la Eskrima más auténtica sin que nadie las conociera.
Estamos hablando del que fuese sobrino del conocido Eskrimador Delfin López. A los apasionados de la Eskrima poco más hay que añadir.
Queremos confundir una «mentalidad antigua» (y lícita en estos casos), de protección o de necesidad del olvido, con el secretismo más rancio y que poco tiene que ver con la realidad.
-
Libera tu mente de cosas que te frenen y avanza buscando ser «incondicionalmente libre» tal y como reclamaba Jiddu Krishnamurti.
Terminando.
Me gusta terminar mis entradas con frases que instruyan, que de alguna manera impacten. En este caso, estando de reclusión y en plena semana santa, una frase de San Juan de la Cruz:
“Me parece que el secreto de la vida consiste simplemente en aceptarla tal cual es.»
Si señor, pedazo de escrito.
Cuanto daño han hecho (y siguen haciendo) los secretos y mentiras en la Eskrima y artes marciales en general.
La diferencia entre un ignorante y un hijodeputa, es que el ignorante no sabe que lo que enseña es basura, mientras que el hijodeputa enseña basura siendo totalmente consciente.
En la Eskrima abundan los ignorantes y los hijodeputa.
Gracias José.
«En la Eskrima abundan los ignorantes y los hijodeputa.»
Tal cual, poco más que añadir.
Gracias y abrazos.