Suelo analizar constantemente mi camino, no solo dentro de las artes marciales, que evidentemente ocupan gran parte de mi tiempo, si no también en mi vida diaria. El único propósito de ésto y a pesar de las dificultades que vivimos, pasa por intentar crear una conciencia real de esto que dicen:
Vivir el presente.
Procesos complicados.
No cabe duda de que es un proceso muy complicado para alguien como yo, ya que me afecta mucho cualquier tipo de cambio, y como todo cambia, estoy jodido.
Reflexionando un poco sobre las nuevas tendencias, pensando precisamente en ese trasiego del cambio, quiero compartir la idea de «fusión o confusión».
Fusión o confusión
En el movimiento que llamo New Age hay preferencias que a mi personalmente me despistan.
Vengo de una cultura del mestizaje por constantes históricas y raciales, entiendo en primera persona qué es y qué significa este concepto.
Mi Eskrima es de hecho un arte marcial de mestizaje único entre las artes Españolas de la Verdadera Destreza y las artes del sudeste asiático.
Lo que me confunde son las diferencias intrínsecas entre lo que significa fusión y el grado de confusión al que se puede llegar cuando se diseccionan sin sentido y aun peor sin conocimiento, las diferentes artes por cuestiones de egos.
Se crean historias diseñadas desde la ignorancia pero que enganchan al personal indeciso o ávido de algo, no importa el qué. Hay muchos vacíos creados en tiempos de crisis.
Siempre hay gente que viven confundiendo a otros. Las cosas hay que afrontarlas de frente y con valor, os dejo una metáfora interesante de como afrontar los problemas:
Imagínate en mitad de plaza de toros (no haré referencia a esta vergüenza de fiesta nacional) y se abre el chiquero, el toro sale, hay tres opciones para actuar:
- Cerramos los ojos, el toro me pilla
- Sales corriendo y el toro que seguro corre más que tú te pilla
- Afrontamos el toro. Puede que me pille, pero también puedo tener alguna posibilidad.
Sin limitaciones
No limitarte, para mi, es ser capaz de reconocer tus propios límites.
Si practicas yoga dos o tres estilos, danza y pilates y lo llamas «Yogadancinglates»… si practicas Judo, Aikido y Karate y lo llamas «JuAiKa», si de repente te sientes con la entereza de crear un nuevo estilo que mezcle esas experiencias personales, evitas que las personas tenga una experiencia personal.
Aquí una imagen del Maestro Krishnamurti (diseñada por el aquí escribiente):
Yo practico desde hace tiempo algo de Yoga, mi Eskrima, toda mi vida haciendo Artes Marciales y algo de BJJ. Ok en mi camino cuando enseño evidentemente todo esto influye. Esta experiencia impregna mi forma de educar en la lucha, un objetivo debe estar claro:
La efectividad debe estar por encima de identidades absurdas de mi ego.
Sin problemas conceptuales.
No hay problema al introducir conceptos puntuales de diferentes artes y crear algo tangible y relacionado con la realidad, sobre todo si dejamos claro el origen de lo que estamos trabajando. El problema sería si yo decidiera rellenar el vacío de mis estudiantes creando un estilo propio ( como algunas veces algunos descerebrados me han recomendado) con información destilada bajo mis preferencias y «virtudes»:
Si tras un takedown (derribar) típico en la Eskrima, enseño a pasar la guardia ( situarme en un lateral del adversario) desde en pie, mis alumnos tendrán una experiencia interesante pero al fin sesgada y delimitada, porque posiblemente si hacen lo mismo con alguien experimentado en BJJ – y no se centran en el arma, encontrarán muchas más dificultades que las que yo les pueda transmitir.
Por esto es importante invitar a la experiencia personal, al descubrimiento desde el conocimiento multidisciplinar pero desde una perspectiva individual.
Siento que es importante dejar libertad a la experiencia, es de las pocas cosas que nos quedan…nuestro camino está forjado por nuestra propia experiencia y de ella tenemos mucho que aprender.
Esto se puede transmitir, se puede trasladar, pero sin confundir. Es mejor conocer pocas cosas en profundidad, que muchas por encimilla. Si te crees en la posibilidad de crear nuevos estilos piensa que tu experiencia es tuya y que no tiene porqué ser ni servir a los demás.
La libertad se expresa libremente.
Deja que la libertad se exprese por sí misma, el mestizaje es rendir tributo a las raíces, conformando así una experiencia nueva…pero que no olvida de donde viene ni hacia donde va. Fusión para uno mismo…no Confusión para los demás.
Un ejemplo claro lo tenemos en el mundo de las Artes Marciales Mixtas (MMA), en las que se ha sintetizado la efectividad más allá de las técnicas concretas, los estilos concretos o las preferencias personales, tomando como referencia el trabajo de distancias en relación a la funcionalidad en la lucha.
Tienen que dejar que nos equivoquemos, caer y levantarnos. O quedarnos en el suelo el tiempo necesario. Cada uno tiene su proceso, una lección que aprender y esto es lo grande de los diferentes caminos…hay herramientas mejores y peores dependiendo del momento y las circunstancias, un martillo es bueno para clavar un clavo, pero no tan bueno para sacarlo…
En el momento de la lucha, no hay estilo ni maestro que luche por mi. Estoy yo frente a la vida y la supervivencia, es el momento de ser honesto con uno mismo y dar un paso al frente.
Es un hecho que no queremos escuchar, la coherencia con uno mismo, el conocerse y el aportar las herramientas necesarias para que cada cual trabaje con ellas para conectar con su verdad y con su ser, es el camino que nos ayudará a crecer sin aferramientos propios de una mente limitada por el miedo. Magnifica tesis que mete el dedo en la llaga a los espiritualitos vendedores de folklore vacío de esencia.
Espiritualitos…que me gusta esa palabra por dios…que bien los describe…