Este es con toda seguridad el último post de 2014.
Ha sido en cierto aspecto un año complicado, con viajes importantes, retomando unos caminos y olvidando otros; un año lleno de ilusiones y de desilusiones, pero que al final está terminando con una de las noticias más importantes de mi vida, junto a grandes perspectivas de proyectos que sin duda trascenderán la corta pero intensa vida de este Blog.
Han sido muchas las entradas ( aunque podrían haber sido muchas más) y temas los que hemos tratado rondando con elocuencia, o al menos esa ha sido mi intención, asuntos que de una u otra manera tienen que ver con la forma en la que veo la vida y a la que llamo Fightlosofía. Este último post del año va dedicado a todos aquellos que se sienten atrapados por algún motivo y que aun no han decidido caminar por sí mismos.
«No tener dueño» es de lo más complicado pero a la vez de los más enriquecedor.
Gracias a todos los que accedéis a perder unos minutos de vuestro tiempo leyendo estas líneas, os deseo un próspero años 2015 y que todo, absolutamente todo lo que os propongáis se haga realidad…yo pondré toda la carne en el asador para que sea así, comienza un año que en muchos aspectos transformará mi vida para siempre.
Llevo mucho en esto de las Artes Marciales, esto evidentemente no es garantía absolutamente de nada más y de nada menos que de haberme encontrado en mil y una situaciones, algunas de ellas dantescas, en relación a profesores, maestros y maestrillos la mayoría de ellos endiosados, con los que he tenido el «placer» de tropezarme a lo largo y ancho de estos años…
De todo y todos se aprende, esto está claro. Este tipo de encuentros en la tercera fase te suelen absorver en una espiral que en principio no tiene ninguna lógica pero que te lleva a emprender caminos que nunca sabes a donde te llevarán y que tarde o temprano terminan con tus huesos justo donde en algún momento habías soñado estar.
El linaje en la Lucha siempre ha tenido un gran significado, antiguamente el Maestro, la escuela o la tradición, marcaban un precedente importante que educaba desde el respeto implicito al Arte y que resultaba ser como una carta de presentación con el fin de asegurar un conocimiento más o menos amplio y/o profundo de las tendencias, las preferencias e incluso los ritos a seguir.
Esto enmarcaba claramente la progresión, los estándares y el conocimiento que tendrían que seguir los iniciados y/o adeptos. Hoy día esto parece haber dejado de tener cualqueir tipo de sentido y se ha transformado en algo muy parecido al absolutismo que impone marcas prefabricadas que intentan garantizar su hegemonía a base del mercadeo despiadado.
Observo a mi alrededor la tiranía del sentimiento de grupo enquistado que limitan y encorsetan, llegando a convertirse en pesados lastres que en realidad condicionan la evolución y el desarrollo del individuo.
Todos hemos pasado por esos momentos de ensoñación de sentimiento de arropo del grupo…todos hemos sentido ese desarraigo cuando, por lo que sea, hemos discrepado de esa tendencia y hemos sido progresivamente apartados. Yo, por ejemplo, me siento muy afortunado de haber dado con los pocos Maestros que entreno actualmente y puedo asegurar que hasta llegar a este punto, he «sufrido» todo un proceso de caidas, entrañables desilusiones y desagradables sorpresas.
Considero a mi Maestro Ramon Rubia como a todo un Gran Maestro ( a pesar de las distancias y de los tiempos dilatados en los que no puedo entrenar con él) y baso esa decisión sobre todo por como es como persona. Lo mismo podría decir de GM John Mac de Cacoy 12Pares Eskrima / Eskrido y como no, de mi close friend Javier Arrieta y de mi actual profe de BJJ Carlos Barea que ha hecho que retome ese camino y crezca en mi ese ( sin precedentes) interés por la Lucha // Grappling // Jiu Jitsu.
Digo que me siento afortunado porque nunca me han limitado ( si lo hicieran no entrenaría con ellos), me han hecho sentir parte de su grupo pero nunca han coartado mi libertad de movimiento dentro del Arte y sobre todo han respetado que me equivoque, que pregunte y una cosa que siempre me deja perplejo de los más grandes: son capaces de tener una mente abierta y de colocarse de igual a igual, dejando todo sentimiento jerárquico de lado e incluso dado el caso: aprender, compartir e investigar con alguien como yo.
Dice mi amigo y estudiante David que un colega suyo promulgaba lo que yo ahora llamo » promiscuidad marcial» y no puedo estar más de acuerdo: la experiencia propia es el único grado que tiene sentido dentro de toda esta farándula de reciente creación. Rendir pleitesía a un nombre, a un grupo o a un maestro es algo que no tiene nada que ver con el respeto ( se me viene en estos casos una frase que leía hace años: yo solo inclino la cabeza ante quien yo decido), porque el respeto no se impone, en todo caso se merece.
Andar suelto por la vida, con esa libertad que también al final es ficticia, resulta ser más duro ( la soledad siempre abruma) que estar arropado por un grupo que pretende ser una familia postiza donde volcar y delegar nuestro propio camino: sales de una Matrix y te agarras a otra.
La política de los grados, las jerarquías, la insolencia dictatorial de sublimarse a una estructura tan rígida como el que la dirige, va haciendo mella en la persona hasta que de una u otra manera pierde el propio horizonte dejándose atrapar por un agujero negro o en su caso por un personaje que normalmente extrapola sus carencias y frustraciones de macho alfa castrado por disfuncionalidad crónica a criterios de castigos, imposiciones y tretas que en realidad son bufonadas sin sentido: alguien debería de pertenecer a un grupo, a una tendencia por afinidad no por carencia.
La pertenencia y la posesión sin apegos es importante, nos ayuda a ser nosotros mismos en consonancia y en relación con los otros alejándonos así irremediablemente de cualquier sentimiento de lastre o limitación, impulsándonos y alentándonos hacia una revolución, una libertad personal e intransferible.
Decía el señor Martin luther King:
» La libertad nunca es dada voluntariamente por el opresor: debe ser demandada por el oprimido».
«Freedom is never voluntarily given by the oppressor: must be demanded by the oppressed.»
Estupendo como siempre, aprovecho para felicitarte a ti y a los seguidores de este blog el año próximo que espero y deseo que sea muy feliz y próspero para todos.
Muchas Gracias !! Feliz año nuevo caballero, el año que viene será mejor, de eso no me cabe duda…un fuerte abrazo !!
genial Jose! Feliz año!
Sergio !! Muchas gracias…el año que viene será impresionantemente potente 😉 . Feliz año nuevo !!!!