Tarde o temprano tendrá lugar mi reconciliación con el Yoga, esto lo tengo claro. Mientras, continuo asombrado con este mundillo que aun no deja de distorsionar mi mente cuando recuerdo todo lo que tuve la oportunidad de ver. Hace ya casi un año que La Fuente dejó de existir…aun pienso en ello con un poco de dolor, fue mucha la ilusión que pusimos en este proyecto, aunque evidentemente a toro pasado, reconozco que no era para mi…o mejor dicho, no era un proyecto que pudiera salir adelante con mi visión de lo que significa el mundo de la espiritualidad.
El tiempo pasa, está claro y desde la distancia parece que las imágenes difusas de cosas que pasaron empiezan a esclarecerse…tenía que pasar, tenía que volver con más fuerza a mi camino, a mis herramientas…a mis artes marciales.
Son muchas cosas las que se me vienen a la cabeza, muchos sentimientos, muchas «decepciones» a nivel humano…y es que aun me sobrecoge la facilidad de abrazos y amor espiritual en momentos que todo parece ir bien…y la «cruel» elocuencia de habiendo pasado ya casi un año…no saber casi nada de casi nadie de los que rondaban aquel proyecto. La crítica espiritual me parece acertada en tanto en cuanto un porcentaje demasiado elevado de «espiritualitos» ( esta palabra ya ha salido más veces y es una concepción propia que une dos palabra – especialitos y espirituales) abogan a una forma de vida que escora en sus ejemplos de vida. Claro está la ética y la humildad son preceptos básicos dentro de la espiritualudad, del Yoga y en definitiva de cualquier movimiento relacionado con la conciencia…pero sorprendentemente una cosa es lo que dicen…lo que pretenden difundir disfrazados de «no maestros» y otra muy distinta lo que vi, lo que veo más a menudo de lo que sinceramente quisiera.
Me repito mucho, pero el Ego espiritual me sigue pareciendo el más desdeñable…y bueno este es el gran motivo por el que justo desde que desapareció La Fuente decidí recluirme personalmente de todas estas movidas de turismos espiritual y palabras vacías…muchos piensan que es por despecho de no haber hecho posible que algo así funcionase…no hay despezo en el aprendizaje…y el solo hecho de que el ego, la competición y la política medieval tengan cabida en todo esto, desprestigia no solo al abanderado de dicha desidia, si no al arte…siempre hago la misma pregunta en conciencia para todos y cada unos de los que nos vemos implicados en cualquier forma de Arte: ¿ promocionas el arte o te promocionas a ti mismo?
Profundizar en la raíces se me antoja cada vez la mejor de las soluciones a tanto despiste y pérdida de tiempo…como dice la frase » más cerca te encuentres del nacimiento de la fuente, más pura será el agua de la que vevas». Es tal cual, más interpretaciones y más impregnaciones del Ego terminan contaminando demasiado la fuente de la que hemos decidido beber. Lo nuevo no siempre es mejor y aquí entramos de nuevo en el debate de Fusión o Confusión que ya abrimos en el Blog.
Investigando un poco y como siempre buscando, sin saber que encontrar, me he topado con una entrevista a uno de estos grandes maestros que de vez en cuando surgen y promulgan unas enseñanzas que quizás todos debiéramos atender con claridad y apertura de mente…vivir es en sí un arte que fluye y cambia cada segundo, por esto es importante dejarse influenciar por cierto tipo de enseñanzas que construyan nuevas conexiones de transformadoras.
Os dejo una entrevista por Sandra Anderson (1994) hecha a uno de los grandes sin lugar a dudas del Yoga, Pattabhi Jois . Una de las grandes fuentes de expansión en Occidente de lo que significa Yoga, un estilo el Ashtanga que se me antoja como uno de los más adecuados para el conocimiento esencial de lo que significa esta milenario Arte y la expresión del propio conocimiento a través del movimiento.
Ashtanga es uno de los estilos más practicados por todo tipo de gente del mundo de Famoseo…sin embargo y por la relación que también tuvo con las artes marciales comparto un ejemplo curioso donde los haya…las declaraciones de una de las leyendas más conocidas del mundo el Baloncesto, Kareem Abdul Jabbar
“El baloncesto es un deporte de resistencia, para lo que necesitas controlar la respiración. Esa es también la esencia del yoga. De manera consciente comencé a utilizar técnicas de yoga mientras jugaba y entrenaba. Los americanos son muy buenos en resistencia cardiovascular y fuerza, pero falta el elemento de flexibilidad. Por eso muchos atletas se lesionan. Pienso que el yoga realmente ayudó a reducir el número y la gravedad de las lesiones que sufrí durante mi carrera. Como medicina preventiva es inigualable. Mis amigos y mis compañeros de equipo piensan que hice un pacto con el diablo, pero fue el yoga lo que hizo mi entrenamiento completo. Habría sido imposible jugar por tanto tiempo como lo hice sin yoga.“
La practica conduce a la perfección ( 1994 )
Felicidad en el rostro, luz en los ojos, un cuerpo saludable: éstos son los signos de un verdadero yogui, de acuerdo al Hatha Yoga Pradipika, el clásico de los textos sánscritos sobre hatha yoga. Dicha descripción concuerda con la persona de K. Pattabhi Jois, quien a la edad de 78 años posee la columna erguida y el rostro terso de un hombre de considerable menor edad. Con una sonrisa natural y radiante, me conduce hacia el interior de un cálido estudio en New York y me pregunta si tomaría una clase de yoga con él.
De acuerdo al Pradipika, el objetivo final de la enseñanza del Hatha Yoga es el Raja Yoga, también conocido como Ashtanga Yoga, el camino absoluto de los ocho limbos para alcanzar la realización, aunque no se enfatiza la importancia de alcanzar la perfección en las posturas y la respiración, tan marcadamente como lo hace Jois.
Nacido en el sur de la India en 1915, K. Pattabhi Jois encontró a su maestro, Krishnamacharya, quien también fuera maestro de B.K Iyengar, cuando aún era un joven adolescente. Enseña yoga desde 1937 en su casa de Mysore, India. Ha visitado los E.E.U.U en numerosas oportunidades y, a pesar de que ésta es su primera visita a New York, la mayoría de los alumnos de la clase de esta mañana parecen conocer la secuencia que el enseña.
Hace calor. Las ventanas están cerradas y el aire ya húmedo, se densifica con la intensa respiración del trabajo de 35 cuerpos sudados. Los alumnos gimen y exhalan. Para algunos, la secuencia se desarrolla sin aparente esfuerzo, aún cuando sus cuerpos brillan por el sudor. Jois está en todas partes, marcando: -”un pie allí”-, haciendo una broma donde lo cree necesario. Marca la secuencia de posturas con una voz fuerte y grave, nombrándolas en sánscrito.
Aquí no existe la pereza: sólo el trabajo duro, disciplinado y la gracia generada por la fortaleza y la flexibilidad, en tanto la clase progresa de una postura a la otra, sólo con pausas para mantener la postura, y coordinando con una secuencia de flexión espinal entre una postura y otra, similar a la postura del saludo al sol y con idéntica coordinación en la respiración. “Exhalar, chatwari (chaturanga dandasana), inhalar, pancha (urdhva mukha svanasana)”. Jois impone disciplina, moderada por su cálido humor y afectuosidad, mientras induce a los alumnos, física y verbalmente, a lugares que desconocían poder. alcanzar. Y, como si la persuasión, la energía, la marcada presión ejercida no fueran suficientes, está el calor.
A pesar de los mats, no hay un solo punto del duro piso de madera que no esté húmedo por la transpiración, al final de esta rigurosa sesión de dos horas. La secuencia de posturas continuamente fluyendo con la respiración, está diseñada para alimentar el fuego de la purificación y realizar una limpieza de los sistemas nervioso y circulatorio, con disciplina y una buena transpiración, a la vieja usanza. “Práctica, práctica, práctica”, dice Jois más tarde, dirigiéndose a un grupo reunido en un loft en Soho. Habló extensamente acerca del método que utiliza, enfatizando que no ha agregado nada nuevo a las enseñanzas originales de su maestro y al Yoga Sutra.
¿Dónde aprendió yoga?
De mi maestro, Krishnamacharya. Comencé a estudiar con él en 1927, cuando tenía 12 años. En primer lugar me enseñó asana y pranayama. Más tarde estudié Sánscrito y Filosofía Advaita en la Universidad de Sánscrito en Mysore y allí comencé a enseñar yoga en 1937. Me gradué de profesor y enseñé Sánscrito y Filosofía en la Universidad durante 36 años. La primera vez que dí clases en U.S.A fue en Encinitas, California, en 1975. Actualmente viajo por toda U.S.A. Mi intención es enseñarle a todo aquel que quiera adquirir la perfección en el método de ashtanga yoga, tal cual mi maestro me lo enseñara.
También le enseña Sánscrito a sus alumnos occidentales?
No, sólo asana y pranayama. El Sánscrito es necesario para entender el método de yoga, pero mucha gente, aunque con deseos reales de aprender Sánscrito, dicen no tener tiempo para hacerlo. Es sumamente importante comprender la filosofía yoga: sin filosofía, la práctica no es benéfica, la práctica de yoga es el punto de partida de la filosofía yoga. La combinación de ambas cosas, es en realidad lo óptimo.
¿Qué método utiliza para enseñar asana y pranayama?
Sólo enseño ashtanga yoga, el método original expresado en el Yoga Sutra de Pantajali. Ashtanga significa yoga de las “ocho etapas”: yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana, samadhi. El Yoga Sutra dice: “Tasmin sati svasa prasvasayor gati vicchedah pranayamah (II.49): “Primero perfecciona asana, y luego practica pranayama: controla la inhalación y exhalación, regula y controla la respiración. Luego de que asana ha sido perfeccionada, puede perfeccionarse el pranayama. Ése es el método yoga.
¿Qué es la asana perfecta, y cómo se perfecciona?
“Sthira sukham asanam (YS II.46).” Asana perfecta significa que puedes permanecer sentado durante tres horas con quietud y apacibilidad, sin dificultad. Cuando retiras las piernas de esta postura, el cuerpo aún siente placidez. En el método que yo enseño, hay muchas asanas, que trabajan con la circulación de la sangre, el sistema respiratorio, y la focalización de los ojos (para desarrollar la concentración). Dentro de este método, se debe ser completamente flexible y mantener las tres partes del cuerpo: cabeza, cuello y tronco, en una sola línea. Si la espina dorsal se dobla, el sistema de respiración se ve afectado. Si quieres practicar un sistema de respiración correcto, deberás mantener la columna en línea recta.
A partir del muladhara (el chakra ubicado en la base de la columna), se originan 72.000 nadis (canales a través de los cuales viaja el prana por el cuerpo sutil). El sistema nervioso se desarrolla a partir de allí. Todos estos nadis están sucios y requieren limpieza. Con el método yoga, utilizas la asana y el sistema de respiración para limpiar diariamente los nadis. Purificas los nadis sentándose en la postura correcta y practicando todos los días , inhalando y exhalando, hasta que finalmente, luego de un largo tiempo, el cuerpo entero se halla fuerte y el sistema nervioso está perfectamente curado. Cuando el sistema nervioso está en condiciones óptimas, el cuerpo se encuentra fuerte. Una vez que todos los nadis están limpios, el prana penetra el nadi central, llamado sushumna. Para ésto, debe tenerse un control absoluto del ano. Deberás practicar cuidadosamente las bandas-mulabandha, uddiyana bandha, y las otras, durante la práctica de asana y pranayama. Si practicas el método que yo enseño, automáticamente, las bandhas llegarán. Ésta es la enseñanza original, el método de Ashtanga Yoga. No he agregado nada en absoluto. Estas enseñanzas modernas, no sé…….¡yo soy un hombre viejo!
Este método es muy exigente. ¿Cómo le enseña a alguien que no posee un buen estado físico?
No es imposible trabajar aunque no se posea un estado físico óptimo. Según los textos, la práctica del yoga te estiliza, pero también te da la fortaleza de un elefante. Adquieres entonces un rostro yogui. Un rostro yogui es siempre un rostro sonriente. Esto significa que escuchas la nada, el sonido interno, y tus ojos están despejados. Entonces puedes ver con claridad y controlas el bindu (la energía vital a veces interpretada como energía sexual). El fuego interior se revela, y el cuerpo queda libre de enfermedades.
Existen tres tipos de enfermedades: la del cuerpo, la de la mente y la del sistema nervioso. Cuando la mente se halla enferma, el cuerpo entero también lo está. Las escrituras del yoga dicen: “Manayeva manushanam karanam bandha mokshayoho,” la mente es el origen de la esclavitud y también de la liberación. Si la mente está enferma y triste, el cuerpo todo se enferma también y así, todo está acabado. Por eso, primero debes darle medicina a la mente. Medicina de la mente, eso es yoga.
¿Qué significa exactamente: medicina de la mente?
La práctica del yoga y un sistema correcto de respiración. Práctica, práctica, práctica. Éso es lo que es. Práctica para que el sistema nervioso esté perfecto y la circulación sanguínea sea buena, lo cual es muy importante. Con una buena circulación sanguínea, no tendrás problemas cardíacos. Controlar tu bindu, no malgastar tu bindu, es también muy importante. Una persona está viva cuando retiene el bindu; cuando el bindu se ha perdido totalmente, eres hombre muerto. Ésto es lo que dicen las escrituras. Con la práctica diaria, la sangre se purifica, y gradualmente se adquiere el control de la mente. Éste es el método yogui. “Yogas chittaa vritti nirodhah (YS: I:2).” Ésto significa que el yoga es el control sobre las modificaciones de la mente.
Hemos hablado básicamente acerca de la práctica del yoga como asana y pranayama. ¿Cuál es la importancia de los primeros dos limbos del yoga ashtanga: yamas y niyamas?
Son realmente difíciles. Si tu mente y cuerpo son débiles, entonces tienes principios débiles. El yamas consta de cinco limbos: ahimsa (no violencia), satya (sinceridad), asteya (no hurto), brahmacharya (continencia), y aparigraha (no posesión). El Ahimsa resulta imposible; también decir la verdad es muy difícil. Las escrituras dicen: dí la verdad que es gentil, no digas la verdad que hiere. Pero no mientas, no importa cuán gentil suene la mentira. Muy difícil. Sólo se dice la verdad gentil porque aquel que dice la verdad que hiere, es hombre muerto.
Por lo tanto, una mente débil significa un cuerpo débil. Por eso es que una buena base se construye con la práctica de asana y pranayama, para que tu cuerpo y mente y sistema nervioso trabajen simultáneamente: luego es que pasas a trabajar sobre ahimsa, satya, y los otros yamas y niyamas.
¿Y con respecto a los demás limbos del ashtanga yoga?, ¿Ud. enseña algún método de meditación?
La meditación es dhyana, el séptimo estadío dentro del sistema de yoga. Luego de que una etapa es perfeccionada, se puede avanzar hacia la próxima. Para el dhyana, deberás sentarte con la espalda recta, ojos cerrados y focalizar sobre el puente de las fosas nasales. Si no lo haces de esta manera, no estarás centrado. Si los ojos se abren y cierran, también tu mente lo hace.
En un 95 por ciento, el yoga consiste en la práctica. Sólo el 5 por ciento es teoría. Sin práctica no funciona; no se obtienen beneficios. Así es que debes practicar, siguiendo el método adecuado, respetando los pasos uno por uno. Sólo así es posible.
Su enseñanza es descrita a través del término vinyasa.¿Qué significa esta palabra?
Vinyasa significa “sistema de respiración”. Sin vinyasa, no realices la asana. Cuando el vinyasa se ha perfeccionado, la mente está bajo control. Eso es lo principal: controlar la mente. Siguiendo la práctica de esta forma, gradualmente se adquiere el control de la mente.
¿Ud. también enseña pranayama en las posturas sentadas?
Sí. Cuando el padmasana (la postura del loto sentado) se ha perfeccionado, entonces controlas tu ano con el mulabandha, y también utilizas la traba del mentón , jalandrabandha. Existen varios tipos de pranayama, pero el más importante es el kevala kumbhaka, cuando las fluctuaciones de la respiración (inhalación y exhalación) han sido controladas y cesan automáticamente. Para esto deberá practicarse.
Práctica, práctica, práctica. Cuando practicas, nuevas formas de pensamiento, nuevos pensamientos, acuden a tu mente. Las palabras son buenas; cuando hablas todos dicen que eres grandioso, pero las palabras, en un 99.5 por ciento, carecen de practicidad. Deberás practicar asana y pranayama a lo largo de muchos años. Las escrituras dicen “Practicar durante un largo tiempo con respeto y sin interrupción, conduce a la perfección.” Un año, dos años, diez años……la vida entera, practica.
Luego de que asana y pranayama han sido perfeccionados, prosigue el pratyahara, control de los sentidos (el quinto limbo del yoga ashtanga). Los primeros cuatro limbos consisten en ejercicios externos: yama, niyama, asana, pranayama. Los cuatro últimos son internos y automáticamente subsecuentes a los cuatro primeros, luego de su aprendizaje.
Pratyahara significa que donde quiera que miras, ves a Dios. Un buen control de la mente otorga esta capacidad, de tal manera que cuando miras, todo lo que ves es Atman (el Dios interior). Es entonces cuando el mundo está para ti, coloreado por Dios.
Sea lo que sea que veas, lo identificas con tu Atman. Las escrituras dicen que una verdadera mente yogui está tan absorta en el pie de loto del señor, que nada puede distraerlo, no importa lo que ocurra en el mundo exterior.
¿Cuál sería su primer consejo para aquellos que sienten el deseo de seguir yoga?
Yoga es posible para todo aquel que realmente lo desee. Yoga es universal. No me pertenece sólo a mí. Pero yo no abordo el yoga desde una perspectiva comercial para obtener ganancias. Si quieres estar cerca de Dios, torna tu mente hacia Dios, y practica yoga. Como dicen las escrituras: “Sin la práctica del yoga, ¿cómo podrá el conocimiento proporcionarte moksha (liberación).”
No sólo estoy convencido de tu vuelta a la práctica yoguica, sino que me atrevería a decirte que con todo el bagaje de practicas físicas y espirituales podrias plasmarlas junto con la mecánica de la eskrima y volcarte en el concepto del Movimiento Eskrima como una terapia para el cuerpo y el espíritu. No confundas esto con crear un estilo moderno del movimiento…es mucho más simple…es plasmar tu alma creativa en algo que yá llevas dentro y que con la firme decisión de poner el enfoque correcto y la ocasión que te brinda la vida dándote tiempo e inspiración bien podrías iniciar tu propio camino….es hora de sacar el Maestro Interior.