Que la Eskrima es una arte «minoritario» y realmente poco conocida, no me cabe ningún tipo de duda. Que hay otras versiones destiladas un tanto más conocidas y extendidas, pues me pesa…pero es tan real como la vida misma. Una pregunta recurrente que me hace la gente cercana y que me conoce de verdad es ¿porqué no te dedicas a otra cosa ya? o mejor aun, ¿por qué no enseñas de forma más comercial? (cuestión que no termino yo de entender a que se refieren exactamente, por más que le pese a más de uno) y por ultimo y más recurrente, la pregunta que me lleva a escribir hoy…porqué Eskrima y no otro arte marcial…
Hoy escribo, como de costumbre, más para mi mismo que para nadie, a modo de terapia ( todos necesitamos un poco de medicina para el alma de vez en cuando) y pretendo responderme en voz alta, el porqué sí a la práctica de la Eskrima. Si analizamos detenidamente el panorama del mundo de la lucha hoy en día, la oferta y la demanda de artes al uso se ha incrementado bastante en las última décadas. Podemos identificar claramente modas, tendencias y preferencias que han ido cambiando, modificando e incluso compaginando artes de consumo mediátatico. Siempre me acordaré del auge que tuvo por ejemplo el Aikido, cuando Steven Seagal comenzó a hacer sus películas, el Muay Thai después de ver a Van Damme abrirse de piernas en su primera película contra Tom-Po o el Ninjutsu con las tortugas Ninjas…
Más allá de tendencias marcadas por la gran pantalla, el BJJ y el grappling entran en escena con la familia Gracie y el mundo de la lucha sufre un cambio brutal en el entendimiento general del entrenamiento, donde se habían olvidado distancias y estrategias imprescindibles. Luego entraron en juego los estilos militarizados para civiles ( desprovisto de lógica en demasiadas ocasiones) y por último empezaron a resurgir tendencias que pretenden rescatar el misticismo esotérico perdido ante tanta espasmosa «realidad».
En medio de todo este desbarajuste más o menos justificado por las necesidades de consumo marcial y necesidad de egos de machitos al uso, unos cuantos pocos; bien por su experiencia, bien por su lejanía con el resto del mundo, ya sea por su forma de vida o simplemente porque sí…mantuvieron ese espíritu realista de supervivencia en las artes marciales que entiendo indisoluble a la concepción de la practica marcial…a mi esa perspectiva me vino desde la visión realista de la Eskrima…y es precisamente por ello que un día muy conscientemente decidí consagrar el resto de mi vida a estudiar con humildad y honestidad este arte. Se me puede tachar de poco objetivo, lo asumí hace mucho tiempo, también se me puede tachar de no conocer otras artes, a lo que alegaría gustosamente que el proceso del conocimiento pasa por ser una ciencia lógica en la que poner en práctica las habilidades adquiridas.
También puedo alegar que llevo entrenando Artes Marciales desde que tengo 4 añitos…cosas de la vida, he pasado por entrenar demasiados estilos…sí, demasiados, de esos que cuando el tiempo pasa…sientes precisamente haber perdido ese tiempo. Las matemáticas a pesar de posibles incertidumbres adquiridas en las «nuevas ciencias» suelen ser exactas, y dicen que si tienes un arma y aplicas la lógica en el entreno es igual a efectividad…todo lo demás escapa a mi entendimiento.
Sólo porque algo no sea conocido, no quiere decir que no exista, es esta una máxima de esas aplicables a mil situaciones diferentes. Ésto es lo que pasa con la Eskrima, ni más ni menos. Baso mi pasión en este arte en diferentes sensaciones: la primera sensación es que cuando me muevo con un arma en mis manos, soy capaz de expresarme tal cual, sin filtros de egos ni miedos aprendidos ( esto no lo puedo enseñar) y segundo y más importante (extensible a todo el mundo) la sensación de eficiencia que hay implicíta en el arte.
Ante la pregunta de ¿por qué Eskrima?, inmediatamente me acuerdo de los grandes maestros, alguno de ellos aun vivos, veteranos de la segunda guerra mundial, con un machete como arma y la jungla como escenario de combate contra la invasión Japonesa. Me acuerdo de estos mismos maestros años más tarde luchando en duelos de Juego Todo, me acuerdo de tantas y tantas historias probadas de personas practicantes de esta arte que han salvado su vida gracias a la Eskrima…al fin me acuerdo de que es un arte que funciona porque entre otras cosas es tan actual y necesaria como el aire que respiras.
La realidad del momento que vivimos, en tiempos tan convulsos como inciertos, nos habla de una incertidumbre real con respecto a la seguridad propia. Sin llegar a estados alarmistas (que sí de alerta), nos encontramos que las agresiones que tienen lugar en tu ciudad posiblemente tengan un porcentaje medio/alto del uso de armas. Hemos comentado ya en nuestro blog varias veces que el ideal de la autodefensa pasa por usar armas propias de forma eficiente…en estos aspectos, Eskrima se me antoja la herramienta ideal.
Si quieres profundizar en ello puedes leer El cuchillo: verdades vs. mentiras. Parte 1ª y El cuchillo: verdades vs. mentiras. Parte 2ª
Hablamos en otra ocasión de la paradoja entre aprender a defenderte de un arma sin saber usar un arma, pues bien, en la Eskrima este concepto no existe…aprendes a usar el arma y aprendes del arma conceptos que luego aplicaras a diferentes situaciones, aprendes a reconocer las diferencias, las similitudes y a analizar «científicamente» la mayor parte de las circunstancias; precisamente de ahí surgirá la idea de la supervivencia en su sentido más estricto.
Poniendo un ejemplo al uso, un sistema deportivo lógico dice que la mejor forma de correr es lanzar una zancada lo más efectiva posible…un sistema marcial lógico dice que la mejor forma se sobrevivir es el trabajo serio de Sparring y en el caso que estamos tratando, basado en el buen conocimiento de las armas y su relación con nuestra movilidad…por lo cual deducimos que no hay Eskrima sin sparring, sin lucha, sin probar lo que hemos aprendido... Identifico de esta forma dos cosas que no he encontrado en muchas otras artes marciales: la primera que es un arte fundamentado básicamente en la realidad, la segunda: el entendimiento de la adaptabilidad en el movimiento, la fluidez y la conciencia aplicada en cada «técnica» realizada.
Eskrima es un arte en toda regla, no le hace falta ser complementada y toda sospecha de lo contrario significa irrefutablemente un desconocimiento si no total, parcial del arte, que en definitiva es lo que suele ocurrir.
Cuando entrenas bajo la idea de las armas, la relación que adoptas con respecto a la «peligrosidad» del entreno con ellas, hace que la conciencia sea capaz de focalizrse de una manera mucho más eficiente…los atributos implícitos de velocidad, potencia, fluidez, percepción…se trabajan a un nivel mucho más elevado que sin armas…recuerda, es simple de comprender: un puño te deja K.O, una puñalada te mata.
Como suelo decir a mi gente, tengo la certeza de que soy un extraño experimento de mi Maestro, ya que me he visto en situaciones un tanto extrañas y que en principio no lograba entender. Estando en Filipinas se le ocurrió la idea de ir a visitar a un Campamento de entreno de Boxeo. Master Tibay estaba al frente y la idea era hacer un poco de entreno de boxeo. Yo llevaba por aquel entonces años sin ponerme unos guantes, decidí dedicarme en exclusiva o al menos todo lo que pudiera al trabajo de armas, que era lo que sinceramente me apasionaba. La experiencia se me antojaba un tanto complicada y extraña, porque eran chavales que entrenaban muy duro, se daban fuerte y más cuando llegamos nosotros( sentía que me sacarían la cabeza antes de subir las manos para ponerme en guardia…), demostraban que eran tipos duros siendo muy agresivos en sus entrenos…con estas me puse a entrenar con el maestro…
Se me ocurrió la genial idea de preguntarle qué era eso del Boxeo Filipino: » ah sí José…eso es Boxeo hecho por un Filipino» en fin…más cara de tonto no se me pudo quedar…me explicó que todo eso es una deformación en el tiempo…los filipinos eran muy «sucios» boxeando, sacando codos, golpeando con la cabeza…pero poco a poco eso fue desapareciendo en pro de la competición. Allí estaba yo frente al maestro…sin guantes, mientras me lanzaba leches a todo meter…luego vendría uno de sus alumnos haciendo un poco de Sparring…mi sorpresa era que mis manos en aspectos defensivos iban como la seda, mis manos se movían rápido y los puños, aunque alguno me entraba ( y dolían….yo era el extranjero), ni de lejos era tan mala situación como me había imaginado ( pensé que le caía muy mal a Ramón y que quería que me dieran de hostias, jajaaaja)…Ramón se reía una vez más…esto es lo que quería ver, que yo viera…
El entreno con armas te afila…podría describir a modo de ejemplo las similitudes que encuentro con el mundo del Jiu Jitsu…sería algo así como: el trabajo con Armas lo podríamos identificar al entreno de Kimono, de Gi…el trabajo manos vacías sería lo relacionado a sin Kimono, No Gi…evidentemente con sus diferencias, pero hasta ahora no he encontrado a muchos campeones de MMA ( que venga del BJJ) o de BJJ que aun preparando competiciones sin kimono…dejen de lado su entreno de Gi…siempre me han dicho lo mismo…el kimono me mantiene AFILADO!!! Si os interesa profundizar más en este tema, os recomiendo un gran libro que de casualidad cayó en mis manos hace ya un tiempo…«The Fighter´s Mind ( inside the mental game) de Sam Sheridam, muy muy recomendado.
Por si no fueran pocos los argumentos dados hasta el momento, con respecto a desarrollo de atributos perfilados al máximo por las características de trabajo con las armas, hay algo que va un poco más allá y que siempre me ha llamado la atención: la conexión tan especial que hay entre Eskrima (en principio un arte externo) y las artes marciales internas…no, no se me ha ido la cabeza. Tengo la gran suerte de conservar grandes amigos en las artes marciales en general, todos un poco «extremistas» en sus respectivas artes, uno de ellos es uno de los mejores que he conocido en el mundillo del Tai Chi, Qigong, y medicina tradicional China, mi amigo Paco Romero… es como si fuese mi hermano mayor en las artes marciales, así lo siento, así se lo hago saber. En algunas ocasiones ha traído a España a su Maestro Dr. Yang, Jwing-Ming. Una vez tuve la suerte de poder ir a conocerlo, estaban trabajando con la espada y me quedé impresionado; primero por como se movía el maestro ( una fluidez y una energía que no había visto hasta ese momento ), segundo porque identificaba precisamente movimientos de Eskrima en aquello que estaban trabajando ( la posición baja identificada en la distancia larga, los pies bien asentados enraizando, movimiento de la cadera como pilar de la potencia…) esto nos llevó a una larga conversación al respecto de mecánica corporal y entendimiento del cuerpo, de la relación con el movimiento eficiente y a la vez saludable…recuerdo siempre ese momento con mucho cariño ( el Maestro es un ser muy especial) él se puso a charlar conmigo, un total desconocido para él y dejó a Paco al frente del seminario durante un rato ( la gente me miraba un poco con mala carilla)…son esos momentos que te regala la vida que uno nunca olvida.
Hay varias historias que se me vienen a la cabeza…otra muy interesante viene de parte del bien conocido Doctor Tom Bisio ( en la foto que ilustra este párrafo y actualmente conocido por la difusión de la Medicina Tradicional China aplicada y las artes marciales), fue también uno de los primeros alumnos occidentales de GM Momoy Cañete, venía de la practica de Pekiti Tirsia y de haber profundizado en las Artes Marciales Chinas. Cuando tomó contacto con San Miguel Eskrima y GM Momoy, precisamente se quedó enamorado de este estilo, entre otras cosas cuenta él mismo por las similitudes que encontró con las artes chinas: por el tipo de movimiento, por la lógica implicada y evidentemente por como le impactó la personalidad de GM Momoy…no sólo Gran Eskrimador, sino sanador y músico.
Otra anécdota que recuerdo y que también es otro de esos momentos inolvidables fue asistiendo a un seminario con Mr Ted Wong de JKD…dentro del mundo del JKD es la persona más respetable que he conocido y ciento por ciento todo lo que debería ser un gran maestro ( aunque él no lo reconociera por su gran humildad). Tuve la oportunidad de ir a varios seminarios suyos, a pesar de no ser un practicante de JKD, en sus seminarios me sentía muy identificado con gran parte de lo que exponía…en un ejercicio golpeábamos a los Focus Mitts y se nos acercó ( yo estaba entrenando con mi amigo Paco, el de Tai Chi) y me dijo que le gustaba como golpeaba con mi mano delantera…me preguntó quien era mi profesor de JKD y le dije que yo no practicaba JKD ( aunque una vez en mi vida sí lo practiqué, para no faltar ni a mi pasado ni a la verdad… decidí desligarme de todo aquello por diferentes motivos…sobre todo de politiqueos), que era tan solo por mi Eskrima que mi mano delantera podía moverse lo suficientemente bien…esto dio lugar a una charla muy interesante de relación entre Artes que buscan la efectividad…y a anécdotas que quedan para la privacidad y el mejor de los recuerdos.
Otra situación curiosamente fuera del mundo de las artes marciales, fue en una Feria de Fitness donde el proyecto era representar y que la gente viera y experimentara qué era esto del Kranking. Teníamos la suerte de que venía el inventor, Johnny G ( que también inventó Spinning…todo un revolucionario en el mundo del Fitness). Lo curioso fue que le gustó como me movía en su máquina y se interesó por mi entrenamiento, qué hacía yo para moverme con eficiencia en Kranking…bueno, suelo responder lo mismo…»es por mi Eskrima», «yo solo hago Eskrima, sea lo que sea que haga»...se quedó sorprendido, y yo más aun ya que él había practicado algo de artes marciales filipinas, lo cual dio a otra interesante conversación que rondó en torno al movimiento, su entendimiento y como hay herramientas mejores y peores para el conocimiento propio. Os invito a probar el entrenamiento en Kranking. Aun no está muy extendido, es una pena, pero en relación a la lucha, lo identifico como uno de los grandes entrenos funcionales y adaptados ( pueden practicar personas con limites de movilidad, como gente en silla de ruedas…un gran invento sin duda).
Es mi experiencia está claro, quizás no le importe a mucha gente…eso incluso lo tengo más claro, pero lo innegable es que utilizo estas historias para describir una de las cosas que en definitiva más grandes hacen a la Eskrima y es la capacidad que tiene de pulir al máximo el entendimiento del movimiento en relación con la funcionalidad y como ésto puede llegar a adaptarse a cualquier otro tipo de situaciones.
El mundo es muy curioso en sus «casualidades»…en esos instantes que te regala para el recuerdo, me siento muy afortunado de que en mi vida se hayan dado estas situaciones de las que he aprendido tanto y guardo tantos recuerdos tan entrañables!
A aparte de todo esto, y después de todo la Eskrima me apasiona porque tiene un sabor de antigüedad funcional, una vez en una conversación me definí a mi mismo tal y como siento a «mi» Eskrima: un tradicionalista contemporáneo. Eskrima me apasiona porque es el último vestigio aun vivo de lo que fue la Antigua Destreza española, porque a pesar de no buscar la estética, se me antoja una de las artes más bellas, ya que sin buscar ser algo bonito ni adornado, a través de la efectividad y la adaptabilidad, muestra su belleza…y porque si hablo de efectividad se me antoja que la Eskrima es una ciencia fundamentada en salvaguardar la vida propia y la de las personas que queremos.
Hablando una vez con mi Maestro Ramón Rubia me preguntó: ¿Jose por qué te gusta tanto la Eskrima? era una pregunta dentro de un contexto muy filosofico / espiritual, como suelen ser las conversaciones con un verdadero maestro de «armas»…contesté casi sin pensar:…» No me planteo si me gusta respirar maestro, tan solo lo necesito…así es mi sentimiento por la Eskrima…«
Un gran trabajo José, y un gran honor tener a personas como tu en este mundo, ya que nos haces a todos un poquito mejor. Por circunstancias de la vida hace tiempo que no entrenamos juntos, pero los que te hemos conocido no te olvidamos y ademas nos recreamos con tu Arte y tu conocimiento en esta magnifica página. Sigue asi, un saludo.
Muchas gracias por tu palabras…fueron buenos tiempos aquellos, sin duda, os recuerdo como mis «hermanos mayores»…tus palabras me animan de veras a continuar con esto…que no siempre es tan fácil como parece…muchas gracias de corazón !!!
Excelente reflexión, la verdad es que llevo tan poco practicando eskrima que me da hasta vergüenza atreverme a opinar, pero es la única actividad de combate que no me da pereza estar en casa y levantarme para ir a practicar, no se si con esto me explico lo que quiero decir…
Vamos que me encanta.
La Pasión es importante cuando de entrenar Eskrima se trata…gracias por los comentarios!!