Hay un paradigma curioso en esto de la autodefensa. Direcciones opuestas en lo que a propósitos se refiere.
Analizando.
Analicemos. Si muchos proclaman la importancia vital de saber defenderse en los tiempos que corren, ¿alguien puede explicarme porqué hay más basura que nunca en este mundillo??
¿Será oportunismo sin escrúpulos? No me cabe ningún tipo duda. Cien por cien de vende humos.
Violencia y realidad.
Actualmente no vivimos en un mundo más violento, el mundo siempre ha sido violento. Que no te engañen.
La violencia es parte intrínseca del ser humano y nos guste o no, está presente en nuestro día a día, en nuestra vida cotidiana, cada vez más visible..
Aquí el problema viene dado, la gran diferencia está en que hoy en día la violencia nos da una «desagradable» sorpresa, nos saca de nuestra nube «buenista»… nos han educado en el polo opuesto y creemos que esto de la «agresión no va con nosotros, que nunca nos va a tocar.
Matrix y sus cosas maliciosas.
Admitámoslo, nos han puesto una venda en los ojos, nos hicieron miopes, pero la realidad, cuando se cruza una simple frontera, en pocos kilómetros, cuando esa frontera no es la que nos asalta a nosotros, es bien distinta. La vida tiene muchos matices y «no es lo mismo criarse aquí que en pekín».
¿Preparado?
Hoy la cosa va de preguntas peliagudas y respuestas poco políticamente correctas.
¿Estás verdaderamente preparado para defenderte ante una agresión real, por sorpresa, descontextualizada con respecto a tu mundo de «buen rollismo», violenta, armada, múltiple…?
Yo te contesto:
Puedo asegurarte que NO. Piensas que sí y ahí está tu talón de aquiles. Ahí está tu gran desventaja.
Como ya he repetido en este blog, una agresión real no va a parecerse en nada a eso que llevas entrenado todo este tiempo en tu gimnasio de barrio.
Simplificando.
¿Te digo porqué no eres capaz de defenderte?
NO entrenas en la dirección adecuada porque ésta es dolorosa y todo lo que duele va en la dirección opuesta a lo que tú buscas.
La defensa es ofensa y si nunca has filtreado con la violencia, cuando ésta llama a tu puerta no te va a gustar lo que vas a descubrir, cuando tu boca sepa a sangre y no sepas de donde viene (si es tuya o de tu adversario), cuando tiembles hasta decir basta y las piernas te flaqueen del estrés, cuando no recuerdes que pasó, pero ya pasó todo (o nada) , cuando no veas bien, no escuches todo lo que quisieras y te fatigues sin saber exactamente porqué, cuando te pares y recapacites sobre lo que podría haber sido y gracias a Dios no fue… empezaremos a hablar de la dirección correcta, de autodefensa y de supervivencia.
¡¿Despiertas!?