Eskrima Kurbada y distancia corta.
La realidad no puede ser replicada al 100% bajo ningún concepto.
Verdades incómodas en Eskrima…
La enseñanza es una de esas «barreras difíciles de honradez» a las que uno se enfrenta en el camino de las armas.
No es el acto en sí de enseñar, que hoy en día lo hace cualquiera, incluso desde internet, si no la idea de continuar siendo fiel al arte (las armas no mienten) por encima del interés personal y de lo que la gente demanda desesperad y últimamente: comprar mierda con olor a rosas.
Eskrima, distancia corta y enseñar:
Mucha gente cuando les propongo cerrar la distancia y hacer un poco de «palusot» – «palakaw» son reacios y alegan que en distancia corta esas cosas no se van a poder usar. Yo siempre estoy de acuerdo con ellos… pero insisto.
Este tipo de argumentos me suena mucho a mi juventud, cuando la gente no entrenaba suelo porque en su mundo de fantasía «eso nunca va a ocurrir». Si lo dice nuestro maestro; «¿para qué cuestionarlo?»
Es decir, no hay truco algunos; la idea es hacer un tipo de trabajo constante y consciente, en el que desarrollemos desde el «movimiento controlado pero indeterminado» cierto tipo de respuestas – atributos que luego y de forma puntual van a poder ser aplicables al combate real (consciente de circunstancias y porcentajes). Este tipo de métodos me parecen muy importantes y válidos mientras no perdamos de vista las limitaciones evidentes que surgen en esta distancia.
Eskrima Kurbada, Lineal y/o Lucha Armada, individual o en grupo…
Mi experiencia se centra en Corto Kurbada. Insisto en que fue una revolución total encontrarme con GM John Mac y que me «pateara el culo» de forma apoteósica.
- Esa capacidad de que todo puede ocurrir, mientras casi nada es posible, me cautivó en extremo.
Cuando alguien se acerca a entrenar conmigo lo dejo bien claro:
«Trabajo y enseño Corto Kurbada porque me parece un buen «método de entrenamiento», ahí está la clave, insisto una vez mas: un buen «método de entrenamiento.»
Si analizamos meticulosamente cada una de las estrategias posibles en distancia corta (Lineal, Kurbada, Lucha…), y si tenemos un coeficiente intelectual lo suficientemente activo, llamadme loco, pero no vamos a detectar grandes diferencias.
Poner el acento en las diferencias se llama «estilo» y desemboca irremediablemente en un tipo de negocio ególatra totalmente estéril.
¿Diferecias y Eskrima?
¿Cuantas formas de Thai, de Boxeo, de BJJ… hay?
Llegados a este punto podemos hablar de tendencias, preferencias… basadas en la práctica, la experiencia, en la simplicidad aplicada y no en la imaginación o suposición de lo que va a ser un combate.
Sí que hay formas diferentes de entrenar, formas diferentes de llegar al fin («Many ways, one direction»).
Hay peleadores diferentes, que expresan de forma diferente el arte, pero la dirección y la base que sustenta estas diferencias no son demasiado variables.
Las diferencias en este punto de realidad suelen ser pequeños detalles ajustados a las características específicas y personales del sujeto en cuestión.
Hablamos y entrenamos la mayor parte del tiempo para una agresión que quizás nunca llegue. ojalá fuese así. Debemos trabajar nuestro temperamento, nuestra inteligencia emocional, nuestra paciencia… pero estando totalmente preparados ante la incertidumbre que se gestará cuando la paz, a la que estamos acostumbrados (adormecidos), desaparezca súbitamente y la realidad nos escupa en la cara.
Entrena distancia corta con el deseo e intensidad de que nunca ocurra.
Estamos de acuerdo en que la distancia corta ocurre, pero es un mierda estar ahí.
El debate empieza y termina con un ejemplo que doy hace muchos años: hay que entrenar suelo, es una distancia más de combate, pero NO hay que buscarlo a la hora de la verdad.
Sí, de acuerdo con los «intelectuales peleones», no hace falta ser un experto en todos y cada uno de los menesteres que implican una «pelea», pero sí es muy interesante sentir en nuestras carnes lo que es capaz de hacer un tipo con nuestro cuello, por ejemplo, si se lo ofrecemos «inconscientemente y de gratis» para que nos estrangulen.
Paralelismos en Eskrima…
Con esto de distancia corta en Eskrima es igual, puede que no te convenza del todo, que no te guste o que consideres (o te consideres) superior otras formas de enfrentarse ahí, pero deberías saber lo suficiente como para que cuando llegues a estar con la mierda al cuello, que lo estarás, seas capaz de hacer algo decente por tu vida… contra alguien que no colabore de verdad… tus alumnos, amigos, camaradas, siempre van a colaborar en alguna medida.
- En resumen, lo más inteligente me parece entrenar distancia corta con a idea de que nunca ocurra, pero con toda la intensidad, experiencia y recursos que estén a tu alcance (y más allá), porque aunque creas que tu instinto y tus «peleas eventuales muy de macho» en un ambiente bien controlado y gestionado, con compañeros de entreno (aunque sean unos malotes), te hagan sentir que estas en el sitio y con la actitud adecuada, te llevarás una desagradable sorpresa cuando de repente (dios no quiera) te encuentres con tu enemigo y esté tan cerca como para que su sangre te salpique, estarás conmigo que justo en ese momento puede que ya sea demasiado tarde para lamentarse…
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Esas desagradables sorpresas…
Gracias José!!!
SORPRESA, pummmm, UPS, demasiado tarde.