Entiendo Eskrima como «estudio del movimiento». Si somos conscientes de la importancia de este concepto, debemos tener claro que la fórmula «posición – movimiento» es una de nuestras prioridades.
Eskrima: Posición.
Para mi el ideal del de la Eskrima es llegar a ser capaces de desarrollar tal grado de control sobre nuestro oponente que nos conduzca a la resolución del conflicto de forma simple y efectiva.
La forma de control a la que me refiero constantemente en clase podríamos llamarla: CONTROL POSICIONAL, donde un Eskrimista debe centrarse en los pilares base de Eskrima: reconocer ANGULOS, mantener DISTANCIA, fijar FOOTWORK, lo que DEBERÍA otorgar una mayor capacidad para controlar y así atacar a un oponen que se verá incapacitado para «devolver el fuego» viéndose saturado ante la ofensiva.
Tu forma de pensar cuando alcanzas el control posicional te dice todo lo que necesitas saber sobre ti y tu Eskrima.
Eskrima: Mentalidad.
Incluso cuando estás «defendiendo», deberías estar forzando tu mente a buscar contraataques. Es por esto que a mi no me gusta definir un concepto «defensivo», prefiero hablar de una estrategia «protectora» (que se adscribe a la ofensa).
- Si tu mente está constantemente preocupada defendiendo un movimiento tras otro, te conviertes momentáneamente en una molestia para tu oponente, pero para salir airoso del «encuentro armado» debes ir más allá de ser una molestia y convertirte en una AMENAZA REAL.
Esto significa llevar el espíritu ofensivo dentro de ti en todo momento, incluso en tu modo defensa (protección). Cuando la mente esté entrenada para mirar, verá. Ver la ofensiva en un oponente indefenso es fácil, pero verla incluso en oponentes duros, agresivos y atacantes es el ideal por el que debes luchar.
Posición y movimiento:
Deberíamos tener claro bien el concepto de posición y movimiento. Vamos a preguntarnos una cosa importante:
- El posicionamiento ¿lo ves como UN FIN EN SÍ MISMO? ¿O COMO MEDIO PARA UN FIN (terminar con nuestro adversario)?
Si celebras la POSICIÓN (o lo que yo suelo llamar el POSTUREO) y ves ESO como una victoria (porque has desarrollado habilidades muy cool), nunca expresarás el ideal de la Eskrima.
Si por el contrario ves la posición simplemente como un paso hacia el control y por ende la victoria, entonces tienes la mentalidad que reproduce el ideal de a Eskrima y tu forma de moverte se verá drásticamente simplificada.
Una vez que llegues a una buena posición, está bien tomarse un tiempo para establecer el suficiente control, cansar a un oponente, cambiar a otra posición, e ir trabajando en el control (que en distancia corta se traduce en el uso correcto de la «mano no armada») etc., pero dentro de tu mente ya debes estar buscando incansablemente, constantemente cómo ir más allá y terminar cuanto antes «el trabajo».
Esta mentalidad nos alejará del «preciosismo» y la estética estéril, para acercarnos a la efectividad y funcionalidad necesarias en un encuentro real.
Un luchador con estructura y mente «fundidas» es difícil de parar.
Mil gracias José.
Simplificando: «estructura y mente «fundidas», mejor imposible. GRACIAS!